Ciencias Sociales España , Salamanca, Martes, 23 de febrero de 2016 a las 18:55

Analizan textos periodísticos de divulgación científica

El Departamento de Filología Inglesa de la Universidad de Salamanca estudia el papel del periodista y la voz de investigadores y otros colectivos en artículos de la prensa británica relacionados con la ciencia

José Pichel Andrés/DICYT El Departamento de Filología Inglesa de la Universidad de Salamanca estudia el discurso de los artículos periodísticos de divulgación científica publicados en el periódico británico The Guardian. El objetivo es analizar la presencia del periodista en el texto y el uso que hace de las fuentes, tanto de los científicos como de otros colectivos. Esta línea de investigación trata de revelar la importancia del uso del lenguaje y puede tener aplicaciones prácticas tanto para el periodismo como para el análisis de textos en la enseñanza desde una perspectiva crítica.

 

“Queremos analizar hasta qué punto los periodistas están presentes en el texto y para qué utilizan las fuentes”, explica a DiCYT la profesora Izaskun Elorza. “La percepción de los lectores es que los periodistas son objetivos y, en particular, en los textos divulgativos no cuentan con que vayan a adoptar una posición determinada”, comenta.

 

Sin embargo, a falta de que el estudio ofrezca conclusiones definitivas, la realidad parece ser que los profesionales de la información utilizan recursos que les ayudan a construir un discurso valorativo, especialmente, las fuentes de atribución. “A veces, los periodistas no presentan los datos desde el punto de vista de los científicos, sino que utilizan sus voces para apoyar lo que ellos mismos están diciendo”, comenta la experta.

 

En el estudio de otro tipo de noticias de The Guardian, cabecera que lleva analizando durante años, Izaskun Elorza se ha encontrado con textos sobre temas controvertidos –por ejemplo, la inmigración– en los que “se suele ver de forma clara dónde pone el énfasis o la carga ideológica el periodista”. En su opinión, el lector no espera que en las informaciones relacionadas con temas científicos ocurra algo similar, pero la realidad es que a menudo abordan asuntos controvertidos como el cambio climático o los cultivos transgénicos.

 

Probablemente, el público da por sentado que habrá diferentes puntos de vista y que ninguno será el del autor del texto, pero utilizando convenientemente las fuentes de atribución, el resultado final se presta a algún tipo de evaluación, por ejemplo, jugando con la mezcla de citas textuales y de estilo indirecto. Como mínimo, el periodista le está indicando al lector lo que es relevante y lo que no.

 

Para llegar a estas conclusiones, aún provisionales, el Departamento de Filología Inglesa realiza investigación tanto cuantitativa como cualitativa. “Compilamos artículos y estudiamos muchos parámetros con programas de análisis de textos”, apunta Izaskun Elorza. Desde su punto de vista, el artículo periodístico sobre ciencia aparece como una especie de “género híbrido” entre un texto científico y otro tipo de información que, en lugar de tener en cuenta la metodología y los datos cuantitativos, como hacen los investigadores, resalta sobre todo el objeto de estudio y los resultados.


Diferentes tradiciones culturales


Un aspecto muy interesante es la comparación de The Guardian con otros periódicos europeos, en concreto, La Repubblica (Italia), Der Spiegel (Alemania) y El País (España). Desde esta perspectiva, se intuyen diferentes tradiciones relacionadas con la cultura científica de cada país y una evolución muy significativa en el caso del diario español. Desde hace poco tiempo para acá, “hay más artículos, tienen una mayor longitud y un mayor peso en el conjunto del periódico; además, está mejor establecido el patrón que se sigue a la hora de escribir”, destaca Miriam Pérez Veneros, investigadora que está realizando su tesis sobre este tema.

 

En su opinión, el cambio ha estado marcado por la asociación de El País con Materia –anteriormente, un medio de comunicación independiente especializado en ciencia–, que ha supuesto la adopción de criterios más parecidos a los que imperan en el periódico británico. Asimismo, esta evolución estaría en consonancia con el auge que ha vivido la divulgación científica española en general, incluyendo otras actividades, como la musealización.

 

No obstante, persisten algunas diferencias. En The Guardian hay más citas textuales y más voces en los temas polémicos, incluyendo todo tipo de grupos sociales e instituciones aunque no estén directamente relacionados con la información. “En un artículo sobre cambio climático nos podemos encontrar incluso con la opinión de la Iglesia de Inglaterra”, apuntan las investigadoras.

 

Su trabajo se engloba dentro de una disciplina que se conoce como análisis del discurso y trata de averiguar, entre otras cosas, cómo el uso del lenguaje “establece vínculos entre valores y jerarquías sociales”. En este sentido, sus resultados se pueden tener diversas utilidades. “No queremos dar pautas a los periodistas de lo que deben hacer, pero sí mostrarles cómo el lenguaje se relaciona con la objetividad”. Además, “nuestro trabajo también tiene aplicación para la enseñanza secundaria o el bachillerato, ya que los alumnos pueden adoptar una perspectiva crítica de lo que les están contando o de cómo se lo están contando”.