Alumnos de la UBU presentan cinco prototipos comercializables basados en la informática
Elena Rodríguez Montes/DICYT Una herramienta de asistencia para discapacitados auditivos, una moto de competición de pequeña cilindrada (125 centímetros cúbicos) o un sistema de seguridad basado en robots móviles, son algunos de los prototipos comercializables que se presentaron hoy en la Escuela Politécnica de la Universidad de Burgos, en el marco de la Semana de la Ingeniería Informática. Se trata de cinco prototipos beneficiarios de otras tantas becas de la convocatoria puesta en marcha por la OTRI-OTC de la Universidad de Burgos. El acto de presentación estuvo presidido por el vicerrector de Investigación de la UBU, Jordi Rovira, y contó con la presencia de Jesús de Andrés, de la Fundación Universidades de Castilla y León y con los directores de la Escuela Politécnica Superior y de la OTRI-OTC de la de la Universidad de Burgos, Jesús Gadea y Gonzalo Salazar, respectivamente.
Con esta presentación se busca mostrar a estudiantes, profesores, investigadores, empresarios y a la sociedad en general los proyectos generados por estudiantes de la UBU y fomentar una cultura innovadora y emprendedora. La OTRI-OTC de la Universidad de Burgos puso en marcha esta convocatoria piloto por primera vez el pasado mes de junio, dirigida a estudiantes de últimos cursos de cualquiera de las titulaciones que se imparten en la Universidad de Burgos. En última instancia, se persigue desarrollar actividades de transferencia de conocimiento en el proceso formativo del estudiante mediante la materialización y desarrollo de prototipos con posibilidades de ser comercializados en el mercado. Una segunda edición se lanzará el próximo mes de noviembre con novedades como la apertura de la participación a los alumnos de master y doctorandos que no tengan ninguna vinculación contractual con la UBU, y se ampliará el periodo de desarrollo de los proyectos.
El primero de estos proyectos se denomina AUmented REality Apace y se corresponde con un trabajo de final de carrera de Ingeniería Técnica en Informática de Gestión. Su objetivo es que personas con problemas motores puedan interactuar con el ordenador mediante el uso de fichas debidamente diseñadas para que puedan ser reconocidas por una cámara web y, acto seguido, mostrar por pantalla, en el lugar donde estaría la ficha, una frase, imagen en 2D o 3D, según corresponda con la combinación de dichas fichas. La técnica del visionado de las fichas mediante la cámara y la posterior representación en pantalla del concepto que representan las mismas recibe el nombre de realidad aumentada. Este proceso se ha desarrollado con la colaboración de la Asociación de Parálisis Cerebral de Burgos (Apace).
Eliminar una de las barreras de comunicación que sufren las personas con discapacidad auditiva ha sido el propósito con el que Carlos Tejedor ha creado HADA (Herramienta de Asistencia para Discapacitados Auditivos), bajo la tutoría de Pedro Luis Sánchez y Carlos López Nozal. HADA se basa en el desarrollo de un conjunto de herramientas software que permiten la conversión de la voz en texto de manera instantánea, sin desfases entre emisión y recepción. Como explicó su autor a DiCYT, la aplicación HADA permite convertir en imágenes y texto tanto vídeo como audio, de manera que una de sus aplicaciones podría ser para que un alumno sordo pudiera seguir sin dificultad una clase. Además, Carlos Tejedor también ha prestado atención al diseño de ese texto que traduce el audio y lo ha configurado de manera que su manejo resulte sencillo para usuarios no cualificados en este tipo de software. Éste proyecto se ha desarrollado en colaboración con la organización Asociación de familias de personas Sordas de Burgos (Aransbur).
Por su parte, los alumnos de Ingeniería en Informática Eduardo González Soto e Igor Rueda López han centrado su trabajo en el diseño y el desarrollo de agentes de seguridad móviles. Este prototipo se basa en robots móviles y utiliza tecnología software para programación de dispositivos en lenguajes de alto nivel. “En principio hemos trabajado con simulación, ya que estamos en proceso de conseguir un robot que se adapte a nuestro proyecto”, comentan a DiCYT sus autores mientras muestran en la pantalla del ordenador cómo funcionaría este prototipo. Las claves de este robot pasan por completar la información que podría darnos una cámara de seguridad, incorporando entre otros, sensores de ruido y movimiento, de manera que controlamos todo el perímetro. Asimismo, explican Igor y Eduardo, han utilizado un software que se puede incorporar en una gran cantidad de plataformas robóticas del mercado, para no limitar sus aplicaciones.
ANDROIDTM: DroidMon, es el nombre que Darío Blanco Iturriaga y Carlos Pérez Horga han otorgado a un monitor de dispositivos orientado al desarrollo de software en dispositivos móviles, concretamente en aquellos que usan Android (sistema operativo orientado a dispositivos móviles liderado por Google) como sistema operativo. El objetivo de DroidMon es aprovechar toda la información que se almacena en nuestro teléfono móvil: contactos, llamadas y mensajes enviados y recibidos, posiciones geográficas por las que pasamos o redes wi-fi a las que nos conectamos. Esos datos se pasan a un ordenador para el posterior análisis y consulta de una forma visual y fácil. El sistema consta de dos aplicaciones monousuario diferenciadas: droidMon mobile (aplicación móvil o aplicación monitor) encargada de recoger información de la actividad de un dispositivo móvil con sistema operativo Android 2.0 o superior (con el consentimiento del usuario del mismo), y droidMon desktop (aplicación de escritorio o aplicación visor) encargada de procesar esa información y permitir su exportación, consulta y visualización.
Por último, el prototipo presentado por alumnos de Ingeniería Técnica Industrial Mecánica se denomina MotoStudent. Se trata de un prototipo de moto de competición de pequeña cilindrada (125 centímetros cúbicos, 2 tiempos) que compitió en las jornadas que se llevaron a cabo en las instalaciones de la Ciudad del Motor de Aragón. Este proyecto es un desafío entre equipos universitarios de distintas universidades españolas, europeas y del resto del mundo. Precisamente para el propósito de esta competición, el equipo de la Universidad de Burgos trabajó con una empresa fabricante de motos de competición, y así pudo desarrollar y fabricar un prototipo bajo unos condicionantes técnicos y económicos dados.