Salud España , Salamanca, Martes, 24 de enero de 2006 a las 13:21

Investigadores salmantinos analizan la migración al hígado de células tumorales procedentes de un cáncer de colon

El proyecto, que cuenta con el apoyo de la Fundación Samuel Solórzano, analiza 30 casos de otros tantos enfermos

Ana Victoria Pérez/DICYT Los equipos de investigación que coordinan Luis Muñoz Bellvis, jefe de sección de Cirugía Hepática, Biliar y Pancreática del Hospital Universitario de Salamanca, y Alberto Orfao, científico del Centro de Investigación del Cáncer y director del Banco Nacional de ADN, han decidido aunar esfuerzos poniendo en marcha un estudio conjunto sobre las alteraciones genéticas y cromosómicas que favorecen la migración hacia el hígado de células tumorales procedentes de un cáncer colorectal, que tiene una especial incidencia en la región, y para el que han contado con la colaboración de 30 enfermos del Clínico.

En la actualidad los tumores colorectales constituyen la segunda causa de muerte por cáncer en occidente. Unos datos también aplicables a España, donde cada año se diagnostican 20 nuevos casos por cada 100.000 habitantes, siendo Castilla y León la comunidad autónoma que registra una mayor incidencia de este tipo de tumores, según el Centro Nacional de Epidemiología. "La mitad de los pacientes diagnosticados de carcinoma colorectal desarrollarán una metástasis en el transcurso de la enfermedad, y más de la mitad de dichas metástasis tendrán recurrencia en el hígado", explica a DICYT el doctor Bellvis.

Por otra parte, los investigadores aún no han podido averiguar qué mecanismos genéticos y moleculares predisponen la migración de las células tumorales desde el colon al hígado, ni las diferencias que existen entre aquellos pacientes con carcinoma que desarrollan la metástasis en el hígado casi a la par que se inicia el proceso tumoral primigenio, y aquellos otros en los que las células alteradas sólo migran cuando el tumor inicial está ya bastante desarrollado.

Para Alberto Orfao la clave puede estar en el estudio de la variedad genética presente en las células tumorales. "Hay alteraciones genéticas y cromosómicas presentes en la mayor parte de las células cancerígenas que describen una relación ya conocida entre el tumor primitivo y la metástasis. Partiendo de este conocimiento, la clave para averiguar por qué estas alteraciones no se advierten en la mayor parte de las células tumorales de un paciente con carcinoma colorectal al que sin embargo se le ha detectado una metástasis en el hígado, puede estar en el estudio de aquellos clones celulares (grupos minoritarios de células) que presentan diferencias moleculares, genéticas y cromosómicas con la mayoría de las células del tumor".

Mejorar el pronóstico y el tratamiento

El objetivo último de los trabajos de ambos grupos de investigación es determinar qué alteración está detrás de la migración de las células neoplásicas desde el colon al hígado, ya que, según explica el doctor Muñoz Bellvis, "el encontrar esta clave permitiría a los clínicos realizar un mejor pronóstico en los pacientes afectados por el carcinoma colorectal; si con el análisis de diferentes clones celulares de pudiésemos identificar al responsable de la metástasis estaremos mejor preparados a la hora de determinar cómo evolucionará el tumor y cuál es el mejor tratamiento".

Por otra parte, la identificación de estas posibles alteraciones supone también un paso importante de cara a mejorar la eficacia de las terapias. "Hay pacientes que a pesar de haber recibido quimioterapia como tratamiento al cáncer de colon primigenio, terminan desarrollando metástasis en el hígado. Esto nos impulsa a pensar que las células que emprenden la migración son resistentes a los fármacos quimioterapicos".

Con estos objetivos, el trabajo comienza analizando las muestras recogidas por el equipo del Hospital Clínico salmantino a 30 pacientes durante los tres últimos años. Cada una de estas muestras cataloga tanto el tumor inicial como la metástasis y se encuentran perfectamente almacenadas y conservadas, lo que facilitará al equipo del doctor Orfao el trabajo que a partir de ahora se desarrollará en el laboratorio.

El proyecto constituye un buen ejemplo de cómo la investigación básica, centrada en este caso en el estudio de los mecanismos moleculares que regulan procesos tan básicos como el crecimiento, o la muerte celular, se ponen en contacto con el ámbito clínico. Los beneficios que pueden derivarse de la colaboración entre los equipos de los doctores Orfao y Bellvis, no ha pasado desapercibida para la Fundación Samuel Solórzano, que ha seleccionado el proyecto como uno de los que este 2006 recibirá una de las ayudas que anualmente la fundación dedica a promover el desarrollo científico.