Salud España , Salamanca, Viernes, 01 de febrero de 2008 a las 18:27

Una investigadora de Alicante explica en Salamanca el papel de una proteína en el desarrollo de conexiones neuronales

El Instituto de Neurociencias de Alicante estudia su relación con patologías como el autismo y el Alzheimer

JPA/DICYT Beatriz Rico, investigadora del Insituto de Neurociencias de Alicante (INA), ha explicado hoy en Salamanca el papel de una proteína en el desarrollo de las conexiones neuronales del cerebro. En una conferencia organizada por el Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), esta especialista ha expuesto las funciones de la quinasa de adhesión focal (FAK, según sus siglas en inglés) en la formación y degeneración de circuitos neuronales y cómo podría estar relacionada con patologías como el autismo o el Alzheimer.

 

El INA, centro que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Miguel Hernández, describió en 2004 la participación de la proteína FAK en la maduración del cerebro, en un trabajo realizado en colaboración con la Universidad de California. "Descubrimos el papel de esta proteína en el sistema nervioso central y vimos que era muy importante para la plasticidad del cerebro en desarrollo y que probablemente tendría sus implicaciones en la plasticidad del cerebro de adulto", ha declarado a DICYT Beatriz Rico, entendiendo por plasticidad la capacidad que tienen las células del cerebro de reorganizar sus conexiones.

 

En el cerebro adulto, las neuronas transmiten la información a través de axones, que son extensiones de la célula que dan y reciben información en lugares especializados, lo que se conoce como sinapsis. "Las neuronas extienden más conexiones durante el desarrollo del cerebro de las que realmente se van a establecer finalmente, de manera que hay proteínas dedicadas a eliminar las conexiones sobrantes para hacer un cerebro mucho más refinado, con una información mucho más precisa tanto en el aspecto de desarrollo axional como de formación de sinapsis", señala la investigadora. En este sentido, sus investigaciones han revelado que "la falta de esta proteína produce una pérdida de plasticidad que da lugar a un aumento de sinapsis nerviosas que no se pueden eliminar".

 

Procesos patológicos

 

En la actualidad, el equipo de Beatriz Rico trabaja para "indagar en los mecanismos mediante los cuales la proteína FAK está implicada en todos esos procesos que ocurren en el desarrollo. "Intentamos entender cuáles son sus conexiones con otras moléculas y cómo afecta en el control de todas estas conexiones. En este aspecto, la experta puede adelantar que "la hiperactivación de esta proteína se da en procesos patológicos parecidos a la degeneración de Alzheimer", pero advierte que esta línea de investigación aún está "muy verde".

En cualquier caso, sí está claro que la falta de esta proteína produce menos plasticidad, un hecho que puede estar relacionado con patologías neurodegenerativas. "Las enfermedades neurodegenerativas producen cerebros que son menos plásticos", apunta Beatriz Rico. Si bien la degeneración en desarrollo es un proceso natural en el desarrollo del cerebro, la clave está en "distinguir cuándo deriva en muerte celular y cuándo se queda en una degeneración en desarrollo como proceso natural".