La capacidad regenerativa de las células madre aplicadas a tejido cardiaco se prueba en un modelo experimental leonés
IGC/DICYT La aplicación de células madre para la regeneración de infartos de miocardio es una terapia prometedora, pero de la que todavía no existen resultados claros. En este campo, investigadores de prestigio como el científico Bernardo Nadal-Ginard, cardiólogo del Hospital Monte Sinaí (Nueva York), apuestan por probar primero su eficacia en modelos animales que se parezcan al humano. Así, Nadal colabora con un equipo de médicos del Hospital de León que ha desarrollado un modelo experimental de infarto de miocardio a tórax cerrado en cerdos.
El modelo consiste en introducir, mediante cirugía laparoscópica, un catéter en la arteria carótida del animal provocando un infarto controlado durante unos 75 minutos. En ese tiempo se observa todo lo que pasa (el porcino se encuentra convenientemente monitorizado) y se pueden probar distintas terapias. El modelo logra una supervivencia del animal del 80 por ciento.
Así, y ante la perspectiva que ofrecen las terapias celulares aplicadas al miocardio, “sólo pasando por un modelo experimental con un mamífero grande podrían ser aplicadas con total seguridad en humanos”, explica a DICYT Felipe Fernández Vázquez, jefe de la Sección de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista Hospital León. En este sentido surge la colaboración con Bernardo Nadal-Ginard.
Citoquinas para regenerar el corazón
Los doctores leoneses han conseguido insertar un catéter en la vía derecha del corazón del cerdo que permite administrar marcadores de replicación celular, es decir, que permite saber si las células se están dividiendo o no cuando se les aplica células madre. Nadal-Ginard sostiene que existen células madre en el corazón que se pueden estimular mediante citoquinas, sustancias endógenas capaces de estimular receptores celulares para que empiecen nuevas funciones. Estas citoquinas serían capaces, según su teoría, de regenerar las tres capas del corazón.
Según el doctor Fernández Vázquez, los resultados preliminares de la aplicación de la terapia celular al modelo experimental de infarto en cerdos muestran que, efectivamente, las citoquinas son capaces de estimular las células madre. “Otra cosa es que tenga eficacia clínica”, responde el investigador leonés haciendo referencia a los niveles de regeneración alcanzados.
En esta línea de la terapia celular, otro proyecto en que el equipo de doctores del Hospital de León colabora con el profesor Bernardo Nadal-Ginard es en el transplante al corazón de células madre de animales cultivadas en laboratorio.