Y pudo despegar
Alina Gabriela Monroy-Gamboa y Sergio Ticul Álvarez-Castañeda/CIBNOR/DICYT La conquista del ambiente aéreo ha sido uno de los más importantes en la historia de vida de los vertebrados. En la actualidad, solamente hay dos grupos que tienen la capacidad de explotar el ambiente aéreo. Considerando como el uso del ambiente aéreo la capacidad de mantenerse en vuelo por un largo plazo y poder volar a voluntad del punto A al B, lo que descarta a las especies que tiene la capacidad de planear. El primer grupo es el de los reptiles emplumados determinados como aves y el segundo pertenecen a los mamíferos, los denominados murciélagos. En el caso de estos dos grupos existe una clara separación entre los ambientes. Las aves utilizan principalmente los ambientes diurnos de todo el mundo, con excepción de algunas especies que pueden explotar los ambientes nocturnos y que son principalmente depredadoras de mamíferos como los búhos y lechuzas. En contraparte los murciélagos son un diverso grupo que ocupan principalmente el ambiente nocturno, aunque hay un importante grupo en el Viejo Mundo que se alimenta de frutas durante el día.
El origen de los murciélagos se considera directamente de una especie con hábitos de consumir insectos, la mayoría de las especies de murciélagos comen este grupo de invertebrados. En un inicio esta especie debió desplazarse entre las ramas de los árboles buscando insectos entre la vegetación. El origen de los murciélagos se cree que puede ser explicada por la teoría “árbol-abajo”. La teoría considera que los murciélagos primitivos eran comedores de insectos que vivían en los árboles, pero para cazar a sus presas se subían a las ramas de los árboles y asechaban a los insectos para después dejarse caer sobre la presa que se localizaba en una parte inferior del árbol, en pocas palabras que brincaban desde arriba hacia abajo para caer sobre las presas y capturarlas. Con el tiempo sus extremidades delanteras se modificaron a manera de alas, para poder aumentar su grado de acción hasta que tuvieron la capacidad de vuelo autónomo. El registro fósil de los pre-murciélagos es muy limitado por lo que no hay sustento “sólido” para esta u otras teorías del inicio de la capacidad de vuelo en los murciélagos actuales.
La teoría de “árbol-abajo” del origen de los murciélagos se basa en tres importantes modificaciones anatómicas que presenta este grupo de mamíferos y que ningún otro. La primera es que tienen las rodillas de manera inversa, en lugar de doblarse hacia atrás se doblan hacia adelante. Segunda, las garras están muy bien desarrolladas y los dedos de las patas traseras siempre son de la misma longitud, lo que les permite trepar fácilmente sobre superficies verticales con la cabeza hacia abajo y de vientre a la pared, por lo que pueden ver en sentido contrario a la pared para detectar a la presa en una parte inferior. La tercera gran adaptación es la modificación de las extremidades anteriores qué son completamente inútiles para trepar, pero tiene un desarrollo en forma de ala que les permite planear y después mantener el vuelo. De hecho, todos los murciélagos cuando empiezan su proceso de vuelo lo primero que tienen que hacer es dejarse caer al vacío, para con eso tomar impulso y poder empezar a volar. Hay muchas especies de murciélagos que no pueden despegar desde el suelo, sino que tienen que buscar un punto alto para iniciar el proceso antes mencionado. En contraparte, por ejemplo, se tienen a los dermópteros o colugos y a las ardillas voladoras, que tienen muy bien desarrollados las extremidades anteriores y posteriores, lo que les permite desplazarse incluso correr entre las ramas; poseen una membrana que se extiende, ubicada entre las extremidades incrementando su superficie, y con esto pueden planear entre la parte alta y baja de un árbol.
La presencia de las alas en los murciélagos implicó la modificación de la extensión de los dedos de las manos y el desarrollo de una doble membrana entre ellos. Se menciona como doble membrana porque son dos capas de piel, una anterior y una posterior que se juntan para crear esa superficie que les permite sustentarse en el aire. El batir las alas en lugar de mover las extremidades para caminar tiene modificaciones óseas y musculares de las extremidades anteriores, debido su movimiento diferencial entre estas dos acciones, la cadera axial se modificó significativamente, es decir, dónde se conectan los brazos con el organismo. Esta adaptación fue necesaria, debido a que sus movimientos son diferentes a los de los mamíferos terrestres que sostienen su peso sobre el sustrato. En el caso del murciélago se perdió la clavícula con lo que se tienen un mayor movimiento giratorio y amplio que les permite volar. Otra adaptación estructural notoria fue en el esternón, es más fuerte porque de ahí se sujetan los músculos pectorales que son más voluminosos porque tienen y dan la capacidad de abatir las alas durante el vuelo. Esto hace que los murciélagos tengan un desarrollo diferencial entre la cadera axial y la pélvica siendo la pélvica poco desarrollada.
El esqueleto en general también tuvo dos modificaciones importantes para el desarrollo del vuelo. La primera es tener huesos resistentes pero lo más ligeros posible debido a que se tiene que reducir el peso en el organismo y en consecuencia también la energía necesaria para este desplazamiento. La otra es la fusión entre sí de los huesos del cráneo para ser una estructura más sólida, ligera y con mejor aerodinámica.
El tener el ambiente aéreo disponible durante la noche, cuando el grupo de las aves está ausente era una gran oportunidad adaptativa y le dio al grupo de los murciélagos la capacidad de poder utilizar todos los tipos de recursos existentes. Por esta razón, los murciélagos son el grupo que presenta la mayor cantidad de hábitos alimentarios, el único hábito alimentario que no tienen los murciélagos es el granívoro (semillas), que sí está presente en las aves. La ausencia del hábito alimentario de los granos en los murciélagos es que el explotar este recurso implica pasar mucho tiempo sobre el sustrato en busca y recolección de las semillas, el tener que hacer esta actividad va en contra de sus capacidades anatómicas. La variedad de sus alimentos es muy amplia, consta de sangre, néctar, insectos, frutas, otros vertebrados, savia de las plantas, etcétera.
La conquista del aire por parte de los murciélagos fue en su momento adaptativamente tan importante que en la actualidad son el segundo grupo más abundante en número de especies de todos los mamíferos, solamente después del de los roedores.
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