Ciencias Sociales España , Granada, Martes, 04 de agosto de 2020 a las 10:29

Las primeras poblaciones europeas supieron adaptarse al cambio climático y a los nuevos hábitats de hace 1,4 millones de años

La investigación se basa en el estudio de los anfibios y reptiles hallados en las últimas campañas de excavación en la Zona Arqueológica de Orce

IPHES/DICYT Los cambios climáticos se han ido sucediendo a lo largo del tiempo. Uno de ellos tuvo lugar en torno a hace 1.4 millones de años, cuando se avanzó de un ambiente más cálido y húmedo a una situación más fría y árida. Esta evolución se ha registrado muy bien en los yacimientos arqueopaleontológicos de Barranco León y Fuente Nueva 3, en la Zona Arqueológica de Orce (Granada), y ahora se ha podido reconstruir gracias al estudio de miles de restos fósiles de anfibios, pues la presencia o no de estos animales da muchas pistas sobre el clima y el paisaje acontecido en cada época.

 

Un equipo interdisciplinar, liderado por la Universidad de Granada (UGR) y el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) de Tarragona, ha logrado reconstruir la evolución del hábitat y del clima en el que desarrollaron sus vidas los primeros grupos humanos que habitaron Orce hace sobre 1,4 millones de años, los más antiguos del continente europeo.

 

Así se constata en un artículo que acaba de publicar la prestigiosa revista Quaternary Science Reviews, firmado en primer lugar por Christian Sánchez-Bandera, investigador del IPHES y de la Universitat Rovira i Virgili (URV), de cuya institución fue también estudiante del Máster Erasmus Mundus de Arqueología del Cuaternario y Evolución Humana, mientras que del IPHES fue personal técnico en gestión de laboratorio de sedimentos, en el marco del programa de Ocupación Juvenil y el Fondo Social Europeo 2014-2020, gracias a la subvención otorgada por el SOC (Servei d'Ocupació de Catalunya, Generalitat de Catalunya). A su vez, el estudio que ahora se da a conocer se enmarca en el Proyecto ORCE, financiado por la Junta de Andalucía, y coordinado por el profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UGR, Juan Manuel Jiménez-Arenas.

 

La investigación se ha basado en el análisis de pequeños restos óseos de anfibios y reptiles recuperados en la Zona Arqueológica de Orce, básicamente ranas, sapos, lagartos y serpientes, muy válidos todos ellos para poder reconstruir el paisaje y el clima. Además, las nuevas precisiones estratigráficas de los yacimientos, aportadas por Oriol Oms, geólogo de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), han facilitado también el avance de la investigación, pues se ha obtenido más detalles de los distintos niveles que los configuran.

 

Con todo ello, los resultados obtenidos indican que las primeras poblaciones europeas lidiaron con unas condiciones ambientales diferentes en dos de los yacimientos estudiados: Barranco León y Fuente Nueva 3, los cuales han proporcionados las evidencias más antiguas de presencia humana en Europa occidental.

 

De este modo, se ha sabido que Barranco León registró, hace 1.4 millones de años, un ambiente cálido que fue variando hacia condiciones cada vez más frías y áridas. Será en Fuente Nueva 3 donde se llega al máximo de aridez y frío, hace 1.3 millones de años, para posteriormente, oscilar hacia condiciones más favorables, húmedas y cálidas. Esto indica que las poblaciones humanas más antiguas del continente europeo, fueron capaces de adaptarse a las nuevas características ambientales que tenían lugar durante el Pleistoceno inferior, y lidiar con un clima y un paisaje distintos.

 

 

 

Referencia
Sánchez-Bandera C., et al., New stratigraphically constrained palaeoenvironmental reconstructions for the first human settlement in Western Europe: the Early Pleistocene herpetofaunal assemblages from Barranco León and Fuente Nueva 3 (Granada, SE Spain), Quaternary Science Reviews (2020).