Ciencia España , Zamora, Viernes, 12 de septiembre de 2014 a las 14:01

Nuevos hallazgos en El Castill贸n ayudan a comprender la evoluci贸n del poblado

La pasada campa帽a de excavaci贸n en el enclave zamorano ofrece datos que explican c贸mo fue su ocupaci贸n en los siglos V y VI

José Pichel Andrés/DICYT La séptima campaña de excavaciones del enclave de El Castillón, ubicado en Santa Eulalia de Tábara (Zamora), ha permitido conocer mejor el desarrollo que experimenta este poblado de la Antigüedad tardía en los siglos V y VI. Durante el pasado mes de agosto los arqueólogos han excavado estructuras habitacionales y han comprobado cómo sus funciones fueron cambiando con el paso de los años.

 

La asociación Zamora Protohistórica investiga en El Castillón desde 2007 y ha comprobado que el poblado estuvo habitado al menos desde los inicios del siglo V, con la construcción de la muralla original que lo rodea y una vivienda que los arqueólogos han excavado desde la primera campaña. “Al principio era un lugar de residencia, pero sufrió un incendio y ya en el siglo VI albergó un gran horno doméstico destinado al procesado y cocinado de diversos alimentos”, explica a DiCYT Jose Carlos Sastre, director de la campaña junto con Patricia Fuentes y Manuel Vázquez.

 

Los investigadores han estado trabajando en un segundo punto, situado al Sur del poblado, un gran complejo habitacional en el que ya se trabajó en 2013 y que ahora se ha revelado como una enorme vivienda de 12 metros de longitud y ocho de anchura, cubierta por un gran pavimento de losas de pizarra y cuarcita. A tenor de los restos cerámicos que se han encontrado en su interior, que son diferentes de los recuperados en otras zonas del poblado, los expertos datan este espacio a comienzos del siglo VI. “Esto nos permite entender las reparaciones que ya habíamos visto en viviendas y zonas de la muralla”, comenta Sastre, ya que la ocupación se prolonga más allá del siglo V.

 

Entre los hallazgos más curiosos de esta campaña están los restos de animales encontrados en la primera de las estructuras habitacionales. En los niveles de ocupación de inicios del siglo VI se halló un pequeño cordero que se encontraba entero, por lo que el equipo considera que podría haberse encontrado en ese lugar cuando se destruyeron estos niveles. Otra pieza destacada es una vértebra de pescado, posiblemente procedente del cercano río Esla.


Análisis de laboratorio


Algunas de estas piezas serán analizadas por la empresa americana Beta Analytics por medio de la técnica del carbono 14. “Dataremos el corderito y varias semillas y carbones que nos pueden dar fechas interesantes de la destrucción que sufre la vivienda en el siglo V y su posterior utilización durante el siglo VI”, señala el arqueólogo.

 

Además, la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla realizará análisis de pólenes y otras semillas, así como de la fauna recogida a lo largo de todas las campañas. Asimismo, el equipo de Paleomagnetismo del Departamento de Física de la Tierra, Astronomía y Astrofísica de la Universidad Complutense de Madrid, dirigido por María Luisa Osete López, colabora desde el año pasado con Zamora Protohistórica en el análisis de los hornos y hogares de El Castillón.

 

En esta última campaña de excavación, que ha contado con el apoyo de la Junta de Castilla y León, han participado José Avelino Gutiérrez, de la Universidad de Oviedo, y los técnicos Raquel Portilla, Diego Franganillo, Mercedes Lanz, Alicia Tejeiro, Inés Lorenzo y Jaime de la Vega, además de 40 voluntarios.

 

Gracias a los trabajos de estos últimos años, El Castillón se ha manifestado con un importante poblado durante la Antigüedad tardía de la zona occidental de la Meseta Norte. Cuenta con una gran muralla defensiva, que rodea una extensión de cuatro hectáreas, en la cual se han identificado un área metalúrgica, destinada a la producción de hierro, y un varias viviendas en buen estado de conservación.