Alimentación Perú , Cajamarca, Lunes, 10 de junio de 2013 a las 10:39

Investigan cómo se comportan los líquenes en relación con el medio ambiente en la Antártida

Un egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, entre el quipo de investigadores peruanos a bordo del Buque de Investigación Científica (BIC)

UNMSM/DICYT Ángel Ramírez Ordaya, biólogo especialista en líquenes, egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) formó parte del selecto equipo de investigadores peruanos, quienes a bordo del Buque de Investigación Científica (BIC) Humboldt arribaron a la Estación Científica Antártica Machu Picchu (ECAM), el 24 de enero, para realizar diversos estudios en el continente blanco.

 

Así por ejemplo, durante los 34 días que permaneció la delegación científica, se hicieron mediciones de la radiación ultravioleta (UV), temperatura, humedad y velocidad del viento; así como estudios referidos a conocer el tipo de organismos que allí habitan, tales como plancton, plantas, peces, ballenas, pingüinos, focas, líquenes, etc.

 

En lo que concierne a los líquenes (organismos del reino fungi que abundan en la Antártida), Ramírez Ordaya, quien actualmente es investigador colaborador del laboratorio de Florística del departamento de dicotiledóneas, del Museo de Historia Natural, informó que uno de los propósitos es conocer cómo se comportan estos seres vivos con relación al medioambiente.


El especialista explicó que los líquenes son bioindicadores de la calidad del aire, ya que acumulan metales pesados del ambiente; por ello, de manera preliminar se podría decir que a menor cantidad de líquenes, mayor será el índice de aire contaminado.

 

Asimismo, el liquen denominado Usnea antártica presenta bandas (filamentos) que se tornan negras cuando absorben la radiación, es decir, se trata de un mecanismo de defensa, por lo cual de manera hipotética se puede plantear que si hay un incremento de temperatura debería observarse una mayor cantidad de bandas negras en este tipo de líquenes.

 

Sin embargo, el biólogo aclaró que para probar ambas hipótesis se requieren hacer más observaciones y estudios comparativos, por tal motivo el próximo año se retornará a la Antártida a tomar otras pruebas y analizar las variaciones que han sucedido de un año a otro.

 

Este solo ha sido un breve resumen de los trabajos realizados. La expedición científica también estuvo integrada por investigadores del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), Dirección General de Salud (Digesa), entre otras instituciones y universidades.