Las noches calurosas estimulan el crecimiento de los árboles
STRI/DICYT De acuerdo a un estudio hecho por científicos del Smithsonian (STRI) en Panamá, árboles de bosque tropical cultivados en altas temperaturas durante la noche aumentaron más del doble de su peso que sus contrapartes cultivados bajo circunstancias normales. Este resultado puede forzar a los modeladores climáticos, quienes suponen que los árboles expuestos a altas temperaturas crecen más lentamente, a que reconsideren los impactos del cambio climático en los bosques tropicales.
Aunque las temperaturas globales aumentaron en promedio alrededor de 0’2 grados centígrados por década desde 1975, los trópicos se calentaron más rápido, con un aumento de la temperatura promedio de aproximadamente 0’26 grados centígrados por década.
Y las temperaturas nocturnas aumentaron mucho más rápido que las temperaturas diurnas, por lo menos en Panamá centro. De acuerdo a Alexander Cheesman, becario post doctoral y co-autor del estudio junto a Klaus Winter, científico permanente de STRI. “El monitoreo meteorológico en la Isla Barro Colorado en Panamá revela un aumento en las temperaturas nocturnas de 1’5 grados centígrados desde 1971”.
Los cambios aparentemente pequeños pueden parecer insignificantes pero quieren decir que nuestros sistemas de soporte biológicos pueden experimentar pronto temperaturas más extremas que cualquier cosa que se haya sentido en el último millón de años.
Los investigadores sometieron vástagos de higuerones y de balsa a altas temperaturas durante la noche. El aumento en biomasa observado va en contra del dogma: se supone que el aumento de la respiración en temperaturas más altas reduce el aumento de peso en la planta.
“Nuestros resultados contrastan totalmente las suposiciones sobre las que los modeladores climáticos construyen sus predicciones. Como uno de mis colegas comentó: ‘No es la fotosíntesis la que está impulsando el crecimiento; es el crecimiento el que ha de estar impulsando la fotosíntesis,' pero aún no hemos demostrado eso. Es evidente que necesitamos estudiar a escala, de plantones a árboles. Todo esto sería muy fácil de probar si tuviéramos invernaderos gigantes en forma de domos con temperatura controlada” dijo Winter.