“Los pacientes diabéticos tienen que observar todos los días si tienen lesiones en el pie”
Cristina G. Pedraz/DICYT Según las estimaciones, el 6 por ciento de la población española sufre diabetes, una enfermedad cuya prevalencia está incrementando en los últimos años y que supone no sólo un problema para el propio enfermo y su entorno, sino también para el sector sociosanitario y económico, debido a su cronicidad y a sus complicaciones. La infección del pie es una de las afecciones más comunes derivadas de la diabetes, de hecho, el 25 por ciento de los diabéticos que ingresa en un centro hospitalario por una infección, ésta se encuentra en las extremidades inferiores. Este será uno de los temas a tratar en el 43 Congreso Nacional de Podología, que tendrá lugar en Valladolid durante los días 5, 6 y 7 de octubre.
Como explica a DiCYT José Luis Muñoz Álvarez, presidente del Colegio Oficial de Podólogos de Castilla y León, en general no se presta una atención debida a la salud de los pies. “El pie muchas veces se mira tarde y mal, normalmente sólo cuando duele. En el caso del pie diabético se mira al tener lesiones y heridas, y en estos pacientes el binomio entre mala circulación y falta de sensibilidad hace que vengan tarde, con una úlcera, y haya que hacer tratamientos de choque importantes”. Por ello, añade el experto, es necesario concienciar a estos pacientes sobre la importancia de la prevención. “Tienen que venir al podólogo antes de que se produzcan lesiones importantes. Por ello tienen que observar todos los días que no haya rozaduras, heridas, tener un cuidado especial entre los dedos, secarlos muy bien o cuidar el corte de uñas”, insiste.
Además de una mesa de expertos en torno a esta patología, el Congreso contará con otras dos sesiones donde se hablará de biomecánica del pie, es decir, “sobre el funcionamiento del pie cuando caminamos”, y cirugía podológica. “Tendremos unas 50 ponencias sobre todos los temas de interés de la especialidad y figuras de relevancia en estas mesas de expertos. En cuanto a la biomecánica del pie, tiene gran importancia porque muchas alteraciones se producen al caminar, y esa biomecánica puede llevar al otro campo, ya que en el caso de que la biomecánica falle y los tratamientos conservadores como plantillas, prótesis y férulas no funcionen, se tiene que recurrir a la cirugía podológica”, apunta.
El experto apunta además a otros temas de especial interés para la población, como la podología pediátrica. “El punto de referencia es el zapato y cuando éste toma deformidades que consideramos que puede que no sean normales es necesario ir al podólogo”, insiste Muñoz Álvarez, quien añade que además el abuso en la utilización de deportivas puede conllevar un exceso de sudoración. “La mayoría de ellas no transpira y se produce un exceso de sudoración que acarrea hongos y papilomas. En la época de entre los 3-4 a los 14-15 años esa vigilancia y prevención es necesaria y hacer una primera visita al podólogo, que luego programaría revisiones en función de cada caso”, señala.
Calzado femenino
Mención aparte se encuentra, a su juicio, el tema del calzado femenino. El especialista recuerda que al probarse un zapato es necesario que la mujer se sienta cómoda “y no aguantar muchas horas con el pie encorsetado, lo que da lugar a deformaciones que van quedando crónicas y que difícilmente se pueden recuperar, por lo que hay que recurrir a la cirugía”, subraya. Por otro lado, el experto indica que la podología “es necesaria para la salud y para tener una buena calidad de vida, pero el que sea una especialidad privada resta esa divulgación, cuidado y tratamiento necesarios”.
En el congreso, que reunirá entre 700 y 800 expertos entre ellos destacados ponentes procedentes de Estados Unidos (referencia en cirugía podológica), Francia e Inglaterra, se cumple el 50 aniversario de la reglamentación de la formación podológica en España, la que acredita para el diagnóstico y tratamiento de afecciones y deformidades del pie. Asimismo, además de las diferentes ponencias se organizarán talleres sobre las pruebas exploratorias complementarias, ecografía y resonancia magnética.