Investigador de la Universidad de Santiago de Chile estudia la mecánica de las arterias
U. DE SANTIAGO/DICYT Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal causa de muerte en el mundo está relacionada con enfermedades cardiovasculares, patologías que no hacen distinción de género y que afectan en mayor medida a personas de países pobres o en vías de desarrollo. En tal contexto estima que en 2030 morirán cerca de 23,6 millones de personas por complicaciones cardiovascualres, por lo que resulta muy pertinente el estudio que lidera el Dr. Claudio García, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad, quien busca cuantificar los efectos de las enfermedades y la edad en las arterias, específicamente de la arteria aorta, una de las principales del cuerpo humano.
Este año adelantó parte de sus hallazgos en una publicación ISI, titulada “Mechanical behaviour and rupture of normal and pathological human ascending aortic wall” (“Comportamiento mecánico y rotura de la pared aórtica ascendente humana en condiciones normales y patológicas”), que apareció en junio en la revista Medical & Biological Engineering & Computing.
Según explica, la mecánica arterial define la capacidad estructural y funcional de las arterias, la que al ser estudiada permite obtener nueva información sobre el comportamiento de éstas y cómo afectan las propiedades mecánicas las enfermedades o la edad de los pacientes.
“Nuestra idea fue identificar y ponderar las propiedades de los materiales que conforman a este vaso sanguíneo y tratar de diferenciar cómo se ve afectado por la edad o diversas enfermedades. Quisimos saber cómo estos factores alteran las propiedades del material que constituyen la arteria aorta”, sostiene el Dr. García, quien inició esta investigación en su tesis doctoral, al estudiar las propiedades del biomaterial en la Universidad Politécnica de Madrid, entidad que ha entregado recursos para su investigación, la que también cuenta con ayuda de Fondecyt.
Según relata el profesional, la inquietud por ahondar en esta temática de salud surgió durante su estadía en el país europeo, motivado “por la interacción permanente con médicos que estaban interesados en saber cómo afectaban las enfermedades a este tipo de materiales biológicos. Para ellos, contar con un índice para predecir estados de rotura es importante, pues la mayoría del tiempo, los criterios que usan los médicos son sólo de tamaño o diámetro de las arterias”.
“Normalmente los ingenieros trabajamos con acero, hormigón, materiales industriales, dejando de lado este tipo de materiales de los cuales se desconocen sus comportamientos. Recién se están estudiando o realizando investigaciones para establecer cómo se comportan”, precisa el experto, para luego ahondar en una de las conclusiones principales de su estudio, que dio a conocer las propiedades mecánicas de materiales que se desconocían. Según puntualiza, las principales diferencias entre los pacientes es la edad.
Mientras más años tenga una persona, sus arterias se vuelven menos elásticas y su resistencia mecánica disminuye notablemente, por tanto es más propensa a una rotura.
La importancia de haber logrado esta información, radica en “predecir estados de peligrosidad en pacientes. Queremos ayudar a los médicos en la toma de decisiones a la hora de hacer una operación”, remarca, finalmente, el Dr. García.