Una emprendedora desarrolla bioplástico a partir de la fibra de agave
JST-Tec de Monterrey/DICYT A raíz de los estudios que está realizando la Exatec Ana Laborde, egresada en la maestría en Ciencias de la Comercialización de Ciencia y Tecnología que ofrece la Universidad de Texas en Austin con sede en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT), el proyecto Biosolutions fue ganador del primer lugar en una competencia interna en donde participaron siete equipos con tecnologías innovadoras, por contar con el mejor plan de negocios.
Este reconocimiento le ha otorgado a Biosolutions el pase para asistir a la competencia mundial de planes de negocio que organiza esta universidad, lo que representa una excelente oportunidad de presentarse ante importantes inversionistas internacionales, que pueden aportar capital o incluso comprar la tecnología.
Además de este reconocimiento, la empresa ha sido seleccionada para recibir fondos de capital del programa "Fondo de Innovación Tecnológica" desarrollado por la Secretaría de Economía y por el Conacyt, y del Fondo Nuevo León a la Innovación (Fonlin).
"Gracias a que ambos nos han aportaron capital semilla se obtuvo el financiamiento necesario para establecer una planta piloto que se terminará de instalar próximamente, y de esta manera empezar a producir el producto y sacarlo del laboratorio. Esto nos da la oportunidad de aportar a la sociedad local nuestro granito de arena: económicamente -ya que la empresa será generadora de empleos y de tecnología innovadora-, y socialmente, al brindar una solución al problema del uso indiscriminado de derivados del petróleo", señaló Laborde.
Trayectoria emprendedora
"Durante mis estudios en la maestría fue donde surgió la idea del proyecto, ahí se realizaron las primeras investigaciones, planes de negocios y el desarrollo de la tecnología en sí. En la actualidad, específicamente desde hace dos años, nos encontramos en fase de incubación en la Incubadora de Empresas de Base Tecnológica del Tecnológico de Monterrey", mencionó Ana Elena Laborde, de la Maestría en Innovación Tecnológica (MNN).
Biosolutions es un proyecto en donde se está desarrollando un bioplástico a partir fibras de agave, materia prima renovable, subproducto del sector agrícola; estas fibras son el remanente del proceso de extracción del agave, catalogado como desperdicio e incluso como un problema para los productores de tequila.
Sin embargo, este material puede ser transformado a través de un proceso químico y convertirse en un compuesto en forma de masterbatch que permite la biodegradabilidad de los plásticos al ser mezclado con polímeros convencionales.
Con el compuesto obtenido se puede fabricar prácticamente cualquier producto que se realice con plástico convencional, aportando la ventaja de que en su elaboración se utiliza solo el 50% de derivados de petróleo, ya que el resto de la materia prima está conformado por fibras naturales.
"Nosotros creamos un plástico híbrido en donde a una resina plástica convencional se le agrega el compuesto extraído de la fibra de agave, obteniendo un material con el que puedes elaborar desde una bolsa de plástico, hasta una botella de shampoo", finaliza Ana Laborde.