Mapeo de la Vía Láctea revela nuevos tesoros estelares
UC/DICYT Dante Minniti, astrónomo del Departamento de Astronomía y Astrofísica (DAA) UC, es el líder del proyecto que busca mapear los objetos de nuestra galaxia en sólo cinco años. EL VVV Survey (VISTA Variables en la Vía Láctea) es una iniciativa gigantesca que se basa principalmente en las observaciones hechas en el infrarrojo por el telescopio VISTA (de 4 metros) del observatorio Paranal de la ESO (Observatorio Europeo Austral). Con esa información los científicos esperan conocer la estructura de nuestra galaxia, su dinámica, e incluso, cómo se formó.
Los cúmulos globulares son grupos de estrellas en los que se pueden encontrar unas cien mil de ellas. Son una especie en extinción, dice Dante Minniti. “Hay muy pocos en la galaxia, unos 150 de los 10 mil que se calculan hubo tras el Big Bang, por eso es tan importante este hallazgo”. Al ser las poblaciones de estrellas más viejas que se conocen -los sobrevivientes de las primeras generaciones- son ideales para conocer el principio del Universo, agrega el astrónomo.
En el caso particular de este cúmulo, explica el científico, lo que lo hace especial es que está en el medio de la galaxia y, según las primeras observaciones, muy cerca de otro cúmulo, algo poco común. “Podría ser un cúmulo binario, el primero que se conocería, pero hay que confirmarlo”, dice Minniti.
Las dimensiones de trabajo del VVV Survey no tienen precedentes. En él trabajan más de 50 astrónomos de todo el mundo, entre los que se encuentran científicos de las universidades Católica, de Chile, de Concepción, de Valparaíso, de La Serena y Andrés Bello. Además, tienen reservadas más de 193 noches de observación -algo masivo si se considera que un proyecto astronómico suele tener asignadas dos o tres-. Y tantas horas de observación producen una enorme cantidad de datos, los que se están procesando en distintas etapas en Cambridge, Edimburgo, Munich y Chile.
Aunque el proyecto dura cinco años, los astrónomos ya han identificado la posición de unas mil millones de estrellas en la región central de la galaxia. Esto, dice Dante Minniti, servirá como una hoja de ruta para identificar las zonas más interesantes para luego volver a estudiarlas.
Entre esos objetivos científicos está la búsqueda de estrellas variables (referencias ideales para construir un mapa en tres dimensiones de la galaxia); mejorar el conocimiento de la zona opaca de la galaxia, que por la gran cantidad de polvo hasta ahora era invisible; e incluso, encontrar más astros candidatos a tener sistemas planetarios.
En Chile, dice Dante Minniti, este es el proyecto colaborativo más grande por ahora. “Antes, los astrónomos estábamos acostumbrados a trabajar un poco solos, pero ahora, con el avance de la tecnología y la necesidad de procesar gigantescas cantidades de datos, ya no se puede buscar individualmente una aguja en un pajar”.