Salud Argentina , Salta, Lunes, 25 de abril de 2011 a las 14:18

Investigadores estudiarán el efecto que el litio tiene en la salud de las poblaciones andinas

Existe muy poca información sobre la cantidad de litio presente en el agua subterránea que consumen las poblaciones de algunas regiones del mundo

Eva Aguilar/DICYT Investigadores de Suecia iniciarán este año, en colaboración con las autoridades de salud de la provincia argentina de Salta, un nuevo estudio para determinar las implicaciones que tiene en las poblaciones andinas la ingesta prolongada de litio. Y es que aunque son bien conocidos los efectos secundarios que acarrea el litio cuando se utiliza como medicamento, por el momento no existe información sobre el impacto que éste puede tener en la salud de las personas que lo ingieren diariamente a través del agua.

 

El litio es un elemento químico que, en forma de sales, se utiliza para tratar enfermedades psiquiátricas como el trastorno bipolar (psicosis maniaco-depresiva) y las depresiones recurrentes, ya que funciona como un estabilizador del ánimo. No obstante, el litio como medicamento puede afectar las funciones de la glándula tiroides y de los riñones, y a las mujeres embarazadas se les recomienda no consumirlo ya que puede afectar el desarrollo del feto.

 

Las montañas de los Andes son ricas en elementos minerales y metales, el litio entre ellos. Solo en el Salar de Uyuni (Bolivia), el mayor desierto de sal del mundo, se concentra la mitad de la reserva mundial de litio. Sin embargo, la abundancia de este tipo de elementos en la región no constituye únicamente una gran fuente de recursos, sino también una amenaza para la salud de los habitantes del entorno.

 

Para determinar las implicaciones que esta ingesta prolongada tiene en la salud de las poblaciones que viven en las montañanas andinas, Karin Broberg, de la Universidad de Lund, y su equipo compararán grupos de mujeres y niños con niveles altos y bajos de litio en la sangre.

 

Broberg piensa que probablemente la cantidad de litio que están ingiriendo las mujeres suramericanas a través del agua corriente es apenas una décima parte de la dosis diaria que consumen los pacientes con trastorno bipolar. El problema es que estas mujeres consumen el litio durante toda su vida, incluso antes de nacer.

 

"Creemos que los efectos que vamos a encontrar en los adultos que consumen agua con litio son los mismos que produce el litio utilizado como tratamiento médico, es decir, efectos negativo en la tiroides y en los riñones", dijo Broberg a DiCYT.

 

"Existen informes que señalan que las mujeres que han consumido litio como fármaco durante el embarazo corren mayor riesgo de dar a luz niños con problemas cardíacos. Y es posible que haya otras secuelas en niños que han estado expuestos al litio durante su infancia que no conocemos", agregó la investigadora.

 

Niveles desconocidos de litio en el agua

 

Karin Broberg participó en un estudio previo, también llevado a cabo en las poblaciones de la provincia de Salta (noroeste de Argentina), en el que se encontraron niveles elevados de arsénico, litio, cesio, rubidio y boro en el agua corriente y en la orina de algunas de las mujeres que formaron parte de la investigación.

 

Sin embargo, dice Broberg, existe muy poca información en cuanto a la cantidad de litio presente en el agua subterránea que consumen las poblaciones de algunas regiones y los efectos que este elemento tiene en su salud.

 

"No se sabe a ciencia cierta en que lugares del mundo existen niveles elevados de litio en el agua que se utiliza para beber. Sin embargo, en algunas regiones, como las montañas de los Andes, la concentración de litio es muy alta. La gente que bebe este agua tiene altos niveles de litio en su sangre, aunque todavía no sabemos qué nivel de litio –considerando una exposición prolongada al agua– podría considerarse no tóxico".

 

Para llevar a cabo los estudios, los investigadores están utilizando espectrometría de masas, una técnica que se usa para analizar la composición de elementos químicos, y que permite a los científicos medir la cantidad de sustancias presentes en el agua.