Científicos de Salamanca y México seleccionan bacterias para el crecimiento de las plantas
JPA/DICYT Esperanza Martínez Romero, investigadora del Centro de Ciencias Genómicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha mantenido hoy una reunión con científicos de Salamanca que comparten su interés por estudiar los rizobios, unas bacterias que se unen a las raíces de las plantas y favorecen su desarrollo. Estos microorganismos consiguen fijar el nitrógeno, un nutriente importantísimo para los vegetales, de manera que su utilización puede evitar el uso de fertilizantes químicos en agricultura, que son caros y contaminantes. Por eso, el objetivo de la científica mexicana es establecer colaboraciones con la Universidad de Salamanca y con el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa), centro del CSIC en el que esta mañana ha impartido una conferencia acerca de su trabajo.
Los rizobios o rizobacterias "son bacterias beneficiosas que se asocian con plantas y sustituyen a los fertilizantes químicos", ha explicado Esperanza Martínez Romero en declaraciones a DiCYT. Según ha señalado, estos microorganismos "han atraído mucho la atención porque son utilizados como biofertilizantes que resultan mucho más baratos" que los producidos por la industria química. Gracias a estas bacterias, las plantas crecen mucho más en suelos pobres de nitrógeno. "La diferencia es muy sustancial", asegura. En este sentido, "el objetivo de nuestro trabajo es mejorar cepas de estos microorganismos para que más plantas se beneficien de este proceso", concreta.
Para conseguirlo, basta con seleccionar y caracterizar aquellas especies de Rhizobium, nombre científico de los rizobios, que sean más adecuadas para determinados fines o determinadas plantas. Otra vía es la manipulación genética, pero "nosotros no lo estamos haciendo así", comenta la experta de la UNAM, "sino que estamos aprovechando la biodiversidad para seleccionar las mejores adaptadas y mejores fijadoras de nitrógeno que ya existen en la naturaleza".
Especies microbianas por descubrir
De hecho, aún existen muchísimas especies microbianas por descubrir y, entre ellas, la lista de rizobios se actualiza constantemente. "Nosotros encontramos especies propias de México, pero estas bacterias tienen una distribución amplia o se han extendido, porque el mismo ser humano las ha transportado, así que suele ocurrir que una bacteria originaria de un sitio ahora se encuentra distribuida en un área geográfica mucho mayor", ha afirmado Esperanza Martínez Romero.
Por esta razón, la colaboración entre científico de distintos continentes es muy valiosa. "Vamos a comparar bacterias que ellos obtienen en España con las de México y de otras regiones del mundo, queremos proponer nuevas especies bacterianas" que pueden resultar beneficiosas para las plantas, indica. "Es importante comparar para no duplicar trabajo, si tengo la misma bacteria que aquí, no tiene sentido hacer toda la descripción taxonómica para una nueva especie y que aquí hagan lo mismo, así que vamos a unir esfuerzos", señala Esperanza Martínez.
En el pasado, la investigadora mexicana ya publicó un trabajo conjunto con el equipo de Encarnación Velázquez, del Departamento de Microbiología y Genética de la Universidad de Salamanca, pero ahora vuelve a contactar con los científicos españoles porque quiere "establecer nuevas áreas en las que podemos colaborar".