El 'spam' y la adicción al uso representan los riesgos principales para uno de cada tres menores con móvil
AMR/DICYT El envío masivo de mensajes cortos publicitarios, uso excesivo del terminal, que puede terminar en adicción, y los posibles fraudes que puedan implicar pérdidas económicas, son los principales peligros a los que se enfrentan los menores que poseen teléfono móvil. Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco, con sede en León) y la teleoperadora Orange muestra que prácticamente uno de cada tres usuarios menores de edad está expuesto a estos peligros. Estos riesgos son percibidos, según explicó el director del Inteco, Víctor Izquierdo, "precisamente, como menos graves".
A través del informe, elaborado a partir de 644 encuestas personales realizadas a menores y a padres o tutores de 322 hogares españoles, los expertos en la materia han identificado las situaciones que pueden convertirse en n riesgo para el menor como resultado del uso inadecuado del terminal. El Inteco y Orange pretendían, según comunicaron en una nota pública, "un conocimiento objetivo y realista de los riesgos pa poder reconocerlos y combatirlos".
Víctor Izquierdo señala que "en general, los riesgos que más preocupan a padres e hijos tienen que ver con los contenidos inapropiados, el contacto con adultos desconocidos con fines malintencionados, y el acoso entre menores o ciberbullying", o ciberacoso. Y son los riesgos considerados menos graves (relacionados con la adicción al móvil o los que pueden conducir a fraudes) los que presentan mayor número de incidencias, según el estudio. El 42'9% de los niños recibe spam en un buzón de entrada, el 36% tiene situaciones de uso excesivo del aparato y el 29'2% afronta escenas de fraude. En el otro extremo se sitúan la recepción de contenido pornográfico u obsceno procedente de adultos (seis de cada mil), llamadas o mensajes cortos (SMS) de adultos desconocidos (4%) y ciberacoso (5'9%).
La percepción de seguridad cambia de padres a hijos. Mientras que el ratio de progenitores que considera que sus descendientes están protegidos es del 68'3% (uno de cada tres no las tiene todas consigo), el 87'9% de los menores cree utilizar el móvil de forma segura.
Edad de inicio: de 10 a 12 años
El Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de servicios móviles por los menores españoles, presentado hoy en Madrid, muestra que la edad de inicio en la telefonía móvil en España se sitúa entre los 10 y 12 años, como en otros países de Europa. Los datos del Instituto Nacional de Estadística de finales de 2009 muestran que el 68'9% de los jóvenes entre 10 y 15 años disponían de teléfono celular, siendo más habitual entre el segmento femenino (73%) que entre el masculino (64%).
Uno de los factores para usar esta tecnología es la localización de los usuarios. El 90'7% de los niños entrevistados y el 88'5% de sus progenitores lo considera importante. Los menores, además, lo consideran un elemento que les facilita mayor autonomía: un 69'6% así lo cree. En cuanto a las relaciones personales, "los más jóvenes, en un 56'2% consideran que estas interacciones no sólo no se ven coartadas por las nuevas tecnologías, sino que incluso las fomenta e incrementa", explica Fernando Ballestero, secretario general de Orange España.
En lo que se refiere a los servicios de comunicación más utilizados por los niños y adolescentes, el estudio hace patente que son las llamadas de voz (94'7%), las llamadas perdidas (92'9%) y los mensajes de texto (90'7%) los que los menores españoles utilizan en mayor medida. La escucha de música en formato MP3 (71'4%) y los juegos (51'6%) son los servicios más demandados por los niños y adolescentes en lo que a acceso a contenidos y ocio se refiere. Todo ello se traduce, según los padres y madres, en un gasto medio mensual de unos 14 euros.