Los expertos buscan nuevos fármacos frente a los tumores cerebrales
José Pichel Andrés/DICYT El Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca ha recibido la visita de uno de los científicos españoles más relevantes en la investigación oncológica, justo hoy, 4 de febrero, cuando se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. El equipo de Joan Seaone, miembro del Programa de Investigación en Oncología Médica del Instituto de Investigación del Hospital Universitario Vall d´Hebrón, en Barcelona, ha destacado por descubrir el papel de la hormona TGF-beta en la progresión del glioma, el tumor cerebral más frecuente. El trabajo de este discípulo de Joan Massagué ha abierto las puertas para que se realicen, ya en la actualidad, estudios clínicos que pretenden hallar fármacos más eficaces.
"Nuestro equipo estudia los mecanismos moleculares implicados en la formación de tumores cerebrales, en concreto, el glioma", ha explicado a DiCYT Joan Seoane momentos antes de ofrecer un seminario sobre su investigación a expertos salmantinos. En este campo, la línea de investigación más relevante gira en torno a TGF-beta, que es una citoquina, es decir, una molécula responsable del crecimiento y la diferenciación de ciertos tipos de células. En el glioma tiene un papel muy destacado porque regula la proliferación celular, la invasión, la angiogénesis (formación de vasos sanguíneos). Además, "ahora comenzamos a ver que regula también las células madre tumorales", añade el científico.
Del mismo modo que existen células madre que se diferencian hasta convertirse en tipos de células específicos, algunos estudios científicos sostienen que en la generación de un tumor intervienen células madre tumorales. En este caso, la investigación de Joan Seoane encaja en esta teoría, ya que la citoquina que estudia promovería la autorregeneración de dichas células.
En condiciones normales, es una hormona muy importante en el desarrollo y el mantenimiento de los tejidos, mientras que en los tumores cerebrales "se encuentra hiperactiva y promueve la regeneración de las células madre tumorales y la reaparición constante de la enfermedad.
"La eliminación de estas células podría mejorar el tratamiento del tumor cerebral, que es uno de los más agresivos en humanos. Nosotros estamos investigando el papel de TGF-beta en el contexto de ensayos clínicos con inhibidores de esta hormona que se están realizando en nuestro hospital", declara Seoane. Se trata de dos ensayos clínicos diferentes para el tratamiento del glioma que se encuentran en fase I y están probando efectividad de ciertos compuestos que inhiben la hormona en cuestión.
Además, "tenemos mucho interés en caracterizar los tumores tratados con el inhibidor del TGF-beta porque pensamos que no todos los pacientes responderán igual, así que vamos a determinar cuáles son las características de los pacientes que reaccionen mejor al tratamiento, algo que dependerá de las características moleculares del propio tumor, por lo tanto, tenemos que entender muy bien el papel de la citoquina para determinar cuáles son los marcadores de respuesta al tratamiento", agrega.
La visita a Salamanca tiene que ver con la idea de iniciar una próxima colaboración entre el Centro del Cáncer y el Hospital Vall d'Hebron. En el Día Mundial contra el Cáncer, Joan Seoane se ha mostrado optimista ante la posibilidad de combatir los tumores cada vez con mejores armas.
Los avances frente al cáncer
"Poco a poco estamos avanzando, el cáncer no es una sola enfermedad, son muchas, y cada paciente tiene un tipo tumoral concreto diferente", subraya. Precisamente, "en la actualidad estamos empezando a clasificar los tumores, a ver cuál tiene cada paciente en concreto, y estamos diseñando fármacos específicos para cada tipo tumoral, es decir, estamos avanzando en la Medicina personalizada, será un proceso largo, pero tenemos que obetener fármacos específicos para cada tipo tumoral y somos optimistas, hace tan sólo cinco ó 10 años se trataba el cáncer de forma diferente", indica.
En cualquier caso, se muestra prudente con respecto a algunos tumores, especialmente, los cerebrales que son objeto de su trabajo. "El gliobastoma es el tumor más agresivo en el cerebro, con una esperanza de vida de un año y medio. Hay muy pocos fármacos que lo combatan y por eso estamos trabajando fuerte para encontrar nuevas terapias más efectivas.