Cartif desarrolla un sistema de dispensación automática de medicamentos para hospitales
CGP/DICYT Con el fin de optimizar la calidad asistencial y completar la trazabilidad de los fármacos, la División de Ingeniería Biomédica de Cartif desarrolla sistemas de dispensación automática de medicamentos dirigidos a centros hospitalarios. Se trata de automatizar este servicio dado que “no hay métodos ni procedimientos estandarizados y cada profesional lo lleva a cabo a su manera”, tal y como ha apuntado en declaraciones a DiCYT Javier Pérez Turiel, director de la División de Ingeniería Biomédica del centro tecnológico.
Los dispensadores automáticos son sistemas avanzados que permiten automatizar la distribución, administración y control de medicamentos en las distintas unidades del centro hospitalario como la farmacia del hospital, los quirófanos, las UCI o el servicio de plantas. Para ello es necesaria la interrelación de uno o más sistemas informáticos que incluyen sistemas de admisión, transferencia y descarga de datos, facturación, software informático de farmacia o un sistema de información de cuidados a pacientes.
Según la información del centro, la dispensación automática de medicamentos está constituida por un ordenador central de control, ubicado generalmente en el Servicio de Farmacia del hospital, y por diferentes estaciones o dispositivos distribuidos en todo el complejo hospitalario. Cada estación está controlada por su propio ordenador y funciona de forma similar a los cajeros automáticos de un banco.
El proyecto supone la continuación a un trabajo anterior. En 2003 el centro concluyó el Pharmatrack, que consta de un almacén cerrado de 2’3 metros de alto y 1’4 metros de ancho en cuyo interior se encuentran una serie de bandejas inclinadas donde se colocan los medicamentos. Estas bandejas, a su vez, se dividen en calles que se adaptan al tamaño y forma de las cajas de los medicamentos. Cada una de estas calles puede almacenar una media de siete unidades, mientras que el dispensador tiene capacidad total para gestionar unas 4000 referencias.
Cuando el sistema informático del Pharmatrack recibe la orden e identifica la referencia, un brazo robotizado dejar caer el medicamento en una cinta transportadora que lo hace llegar al personal sanitario. La operación dura tan sólo cinco segundos. Este proyecto se concibió para el personal farmacéutico, con el objetivo de que no tuviera que desplazarse a la rebotica y abandonar el mostrador, mientras que el trabajo actual es un paso más en esta línea.
Automatización de servicios hospitalarios
Además de la dispensación de medicamentos, la automatización de otros servicios hospitalarios centra parte de los esfuerzos de la División de Ingeniería Biomédica. Javier Pérez Turiel ha avanzado otros proyectos relacionados con la logística hospitalaria en los que trabaja Cartif, como la implementación de sistemas de gestión de almacenes de hospital en el que pueden tramitarse los productos (pedidos, ventas, reposiciones). “Ya hay fabricantes que comercializan soluciones en este sentido, pero nosotros desarrollamos sistemas a medida de los usuarios”, subraya.
Los sistemas de gestión hospitalaria han adquirido una gran importancia para la calidad asistencial y la optimización de todos los servicios relacionados con el paciente. Así, se camina hacia una total informatización de procesos como la admisión de pacientes, la gestión de recursos e insumos hospitalarios, la administración de personal o los tratamientos médicos y cuidados de enfermería.