Alimentación Colombia , Antioquia, Lunes, 11 de enero de 2010 a las 18:32

Fibra de coco para el control de la erosi贸n

Una empresa de Medell铆n usa un nuevo material biodegradable para restaurar taludes y controlar la erosi贸n

CONTACTO-i/DICYT A medida que gana fuerza la tendencia de la construcción sostenible, se viene estimulando la obtención de nuevas materias primas, componentes y procesos de edificación que sean amigables con el medio ambiente, en remplazo de elementos tradicionales, que han contribuido de alguna forma con el deterioro del planeta. Uno de los materiales que sigue esta tendencia son los geotextiles de fibra de coco, una especie de malla utilizada para la restauración de taludes y control de la erosión, de buena resistencia y ayudante en el repoblamiento vegetal.

 

En el mercado nacional es común el uso de fibras sintéticas para este propósito, con el inconveniente de que las mismas no son biodegradables, lo cual significa que a la larga constituyen un contaminante de los suelos. Por este motivo, la empresa Hilco Fibras Naturales optó por producir un material equivalente a partir de fibra de coco, que a diferencia de la fibra sintética es biodegradable, ya que tras cinco años de implantación la malla se descompone y es absorbida por el suelo, generando nutrientes que propician el crecimiento de la vegetación. En este momento la fibra deja de ser necesaria, dado que la vegetación que ha crecido ha enraizado lo suficiente para sostener la tierra, por lo cual el geotextil deja de ser necesario. Por su parte, durante los cinco años iniciales y mientras crece la vegetación, la malla ofrece alta resistencia a la tensión y a la humedad, tal como ha comprobado la Empresa en diversos estudios de campo.

 

Hilco Fibras Naturales produce las mallas con la participación de comunidades vulnerables de la costa Atlántica, incluyendo el Urabá antioqueño, quienes obtienen un ingreso adicional al recoger los capachos y residuos generados durante la recolección del coco. Estos residuos anteriormente eran arrumados y quemados, generando emisiones que contaminaban el medio ambiente.

 

La materia prima es enviada a Medellín, donde es molida para extraer las fibras y posteriormente se realiza el proceso de hilatura para generar la malla. El desecho que queda de la molienda, también es aprovechado, pues se comercializa como turba de coco, que sirve como abono retenedor de humedad para las plantas. Además de vender la malla, Hilco Fibras realiza estudios previos del suelo donde será ubicado el geotextil, y en caso de que el cliente lo necesite, también hace la instalación.

 

Gracias al aporte del Concurso de Empresas Innovadoras de la Alcaldía de Medellín y el Parque del Emprendimiento, en el cual la empresa resultó ganadora, se pudieron desarrollar prototipos e investigaciones, ensayos y trabajos de campo necesario para el desarrollo del producto. En un mediano plazo, Hilco Fibras Naturales proyecta incursionar en productos derivados de otras fibras como plátano, caña, o de desperdicios generados de la producción agroindustrial de otros elementos.