Salud España , Navarra, Jueves, 17 de septiembre de 2009 a las 16:08

Vacunas personalizadas demuestran su eficacia clínica para tratar el linfoma folicular

Maurizio Bendandi, investigador del CIMA y de la Clínica Universidad de Navarra, repasa en ‘Nature Reviews Cancer’ los últimos avances

UNAV/DICYT  “La vacuna personalizada demuestra su eficacia clínica para tratar el linfoma folicular”, asegura el doctor Maurizio Bendandi, científico del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) y de la Clínica Universidad de Navarra. Se trata de una de las conclusiones del artículo recién publicado en el último número de la revista Nature Reviews Cancer, donde repasa los últimos avances en este campo. En la actualidad, Bendandi realiza una estancia en el Simmons Comprehensive Cancer Center, de la Universidad de Tejas (Estados Unidos).


Tras dos décadas de investigación preclínica, se han obtenido los primeros resultados en pacientes con linfoma folicular que recaen tras la quimioterapia. Según el investigador del Centro de Investigación Médica Aplicada, “este procedimiento ha demostrado su eficacia biológica y clínica, pues proporciona una respuesta inmune que se asocia con una actividad antitumoral. Asimismo, también tiene un beneficio clínico, ya que aumenta la supervivencia libre de enfermedad”.


Sin embargo, añade el científico, algunos ensayos clínicos han fracasado a la hora de confirmar estos resultados a gran escala, por lo que es necesario poner en marcha estudios más completos. “Habría que identificar qué pacientes son los mayores beneficiarios de esta vacuna, en función de determinadas características preclínicas, como su estado inmune. El diseño de futuros ensayos clínicos será crucial para asegurar el beneficio clínico de la vacuna en pacientes con linfoma folicular que han sufrido una recaída”.


5.000 casos nuevos anuales en España

 

El linfoma folicular es un tumor del sistema linfático que afecta anualmente en España a más de 5.000 personas mayores de 40 años. Un 50% recae tras haber recibido quimioterapia. Las células malignas presentan una proteína de superficie, denominada inmunoglobulina, que puede utilizarse como vacuna terapéutica. “Esta proteína representa un antígeno específico del tumor útil para la mayoría de los linfomas no-Hodgkin, como es el linfoma folicular. Debido a la disponibilidad limitada de otros antígenos específicos de tumor, se han desarrollado más rápidamente las vacunas de cáncer humano indicadas contra tumores del sistema inmune”, explica Bendandi.