Health Spain , Ávila, Friday, July 24 of 2009, 16:32

Ávila es pionera en el despistaje de la degeneración macular asociada a la edad

La teleoftalmología se aplica también en la detección de la retinopatía diabética

María Espeso/DICYT El Complejo Hospitalario de Ávila es pionero en el ámbito nacional en aplicar las posibilidades de la teleoftalmología a la prevención de la ceguera en personas mayores de 60 años, lo que técnicamente se conoce como la detección precoz de la degeneración macular asociada a la edad. La otra de las vertientes del programa, el despistaje de la retinopatía diabética, es objetivo del Plan de Salud de Castilla y León para este año y está presente con algún proyecto de medicina a distancia “en casi todas las Comunidades Autónomas”, pero en ninguna está tan desarrollado ni está integrado del todo en la Historia Clínica Electrónica del paciente ni se realiza a través de una Intranet propia, en este caso la de Sacyl, novedades del proyecto de Ávila.

 

Desde el mes de enero de 2007 más de 2.300 personas han participado en este programa, que es sólo una parte del proyecto general de teleoftalmología del área. De ellas, poco más de la mitad eran diabéticos y el resto, mayores de 60 años, los dos grandes grupos de población a los que se enfoca la iniciativa.

 

Ismael Miranda, oftalmólogo del hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila, explica que, según los últimos estudios, se estima que uno de cada tres diabéticos tiene alguna retinopatía y que el 15% de los mayores de 60 años puede estar afectados por la degeneración de la mácula, la capa de la retina especializada en la visión fina de los detalles.

 

En cuanto a la retinopatía diabética, la utilidad de este programa radica en que "estamos llegando a población con diabetes que no estaba siendo controlada", subraya Miranda. En teoría se recomienda que el diabético tenga un seguimiento del fondo del ojo cada dos años como mínimo, y de los alrededor de 1.200 diabéticos registrados hasta el momento en el programa “sólo uno de cada tres había tenido un control oftalmológico en los dos últimos años y sólo la mitad lo había tenido en algún momento su vida”. Esto significa que 800 personas no seguían la recomendación de mínimos y que alrededor de 600 no lo habían hecho nunca.

 

En la población mayor “la realidad es mucho más dramática” por la falta de control. De las más de 1.100 personas que han sido vistas desde enero de 2007 con este sistema, el 15% se encontraban en una situación de riesgo mayor de lo normal de poder perder la visión de un ojo o de los dos. El objetivo de esta vertiente del proyecto, la detección precoz de la degeneración macular asociada a la edad, es detectar a ese 15% para poder “aplicarles el tratamiento a tiempo” y prevenir la ceguera, ya que en cuanto pierden visión “ya no hay tratamiento posible”, apunta Miranda. Para ello, se realiza un despistaje masivo a todos los mayores de 60 años. El programa no se enfoca, por lo tanto, a enfermos, sino al sector de población potencialmente en riesgo.

 

Funcionamiento

 

En la actualidad cinco centros de salud de la provincia de Ávila (Arévalo, Piedrahíta, El Barco de Ávila, Cebreros y Sotillo) captan, a través de un retinógrafo, imágenes del fondo de ojo de pacientes del área con los que contactan por ser diabéticos o mayores de 60 años según la información recogida en la tarjeta sanitaria.

 

Los centros envían por la Intranet propia de Sacyl al hospital las imágenes capturadas, que después se integran en la Historia Clínica Electrónica del paciente, otra de las peculiaridades del proyecto. El oftalmólogo que trabaja en el hospital, ya de Atención Especializada, recibe la imagen, la evalúa y hace un informe con el diagnóstico, que también queda integrado en la Historia Electrónica del usuario y que se remite al centro de salud para adoptar medidas. Un sistema de alerta avisa a cada centro de Primaria de las revisiones a las que el paciente debe someterse.

 

Si en ese proceso el oftalmólogo detecta que existe ese riesgo, se lo indica al médico de Atención Primaria, que ya tiene las pautas para informar al paciente de que debe autocontrolarse su visión mediante un sistema muy simple, un pequeño objeto que colocan delante del ojo una vez a la semana para ver la evolución su visión. Cuando notan unos efectos determinados tienen la instrucción de acudir al médico.

 

La clave para distinguir una imagen normal de una con problemas se encuentra en la zona central de la retina. Si hay manchas (blancas y amarillas en el centro), se puede tener una visión del 100%, pero estaría dentro del porcentaje de riesgo.

 

Filtro para el diagnóstico
El proyecto de teleoftalmología de Ávila no se quedará ahí. Sus responsables pretenden llevar estas aplicaciones a los centros urbanos para llegar a más población e incrementar el rendimiento de los retinógrafos, además de seguir extendiéndose por el medio rural. El objetivo a corto plazo es dotar de este aparato al centro de salud de Candeleda, un área que aún no dispone del servicio, y a un centro de Ávila capital, en este caso dentro de la estrategia de aumentar la capacidad de resolución de la Atención Primaria para que sean sus facultativos los que puedan llevar el peso del proyecto siendo el primer filtro en el diagnóstico.En los próximos meses se quiere poner en marcha un programa de apoyo que permita, por sí solo, diferenciar las imágenes capturadas del fondo del ojo que sean normales de las que no lo son para poder determinar si hay lesiones a modo de preinforme. Con esta herramienta y formación, los médicos de Primaria podrán descargarle de peso a la Especializada y emitir sus propios informes.