Yuca papa o papera
IDIAF/DICYT No es un nuevo híbrido de yuca y papa, es el nombre por el cual es llamada en los mercados dominicanos la nueva variedad de yuca sembrada por productores de Moca y La Vega y que se caracteriza porque a los diez minutos de salcochada, está lista para servir. Con esta variedad de yuca, los productores del Cibao Central apuestan a recuperar el mercado de exportación para la yuca dominicana.
La variedad de yuca Valencia Mocana fue introducida de Centroamérica y en un esfuerzo mancomunado entre investigadores del Instituto Dominicano de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Idiaf) y los miembros de la Asociación de Productores de la Provincia Espaillat (Apape), se busca ofrecerle al dominicano una yuca de calidad garantizada y competir en los mercados internacionales, según informó el Idiaf.
Los productores de yuca Ney Pimentel, Manuel Pimentel, Magi Sufron y Bayobanex Fernández mostraron orgullosos a sus colegas sus plantaciones, de más de 4 mil tareas, ubicadas en varias localidades de la provincia de La Vega. Esta variedad se exporta hacia Estados Unidos de América, Canadá, Puerto Rico y otros países. Produce más de 25 quintales por tareas en el Cibao Central, es pedunculada, excelente para parafinado y larga vida de anaquel (almacenamiento), tiene una cáscara gruesa y resistente y, adicionalmente, su tiempo de cocción es de unos 10 minutos (garantizados).
Estos productores se han unido, realizaron una gira por plantaciones comerciales y plantas de procesamiento para la exportación de yuca en Costa Rica y están instalando dos plantas procesadoras de yuca para la exportación en La Vega.
En la República Dominicana, se siembran entre 270 y 300 mil tareas de yuca cada año, del 45 al 50% en el Cibao Central (Moca, Salcedo y La Vega). El rendimiento promedio nacional es de 10'5 quintales por tarea y en el Cibao Central de 12 a 15 quintales por tarea. El 80% del área sembrada se realiza con la variedad local Americanita, que presenta características comerciales no deseables para su parafinado y exportación.
Reducción de las exportaciones de yuca
De acuerdo a estadísticas de la SEA, los volúmenes de yuca exportados se han reducido en más del 80%, al pasar de 1.595 toneladas métricas en el año 1992 a solo 340 toneladas métricas en el 2001. Una de las razones principales de esta pérdida de mercado, fue la sustitución de la variedad de yuca Zenón por la Americanita, a partir del 1992. La variedad Americanita se caracteriza por ser precoz y de rendimientos aceptables, pero tiene características que limitan su comercialización en fresco, parafinado y exportación.
Las palabras de bienvenida a la actividad de promoción de las bondades de la variedad Valencia Mocana estuvieron a cargo de los productores Ney Pimentel y Magi Sufron, quienes explicaron cómo iniciaron el fomento y evaluación de esta nueva variedad de yuca, con el acompañamiento Idiaf, destacando las características de producción y la calidad culinaria, así como las expectativas de obtener excelentes beneficios que le ha dado esta variedad de yuca.
Pantaleón Salcedo, presidente de Apape expresó su complacencia por los avances tecnológicos obtenidos por los productores Ney Pimentel, Manuel Pimentel y Bayobanex Fernández, quienes tienen más de 4.000 tareas cultivadas de la yuca Valencia.
A continuación, Juan Valdez, investigador del Idiaf y responsable del componente de yuca del proyecto de Mejoramiento de la productividad y calidad de la yuca para los mercados de calidad, auspiciado por el Consejo Nacional de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (Coniaf) inició la gira de observación por la finca de Ney Pimentel, explicando las características de producción y manejo que requiere esta yuca para producir altos rendimientos, así como las cualidades organolépticas que posee esta, así como los diferentes trabajos de investigación y validación, en el Cibao Central.
Seguidamente, Juan Valdez expuso que tradicionalmente la producción nacional de yuca ha enfrentado limitaciones de tipo tecnológico, tales como: baja productividad y calidad, altos costos de producción, uso irracional de insumos, manejo agronómico inadecuado y escasas variedades favorables para el parafinado, industrialización y exportación.