Health Argentina , Buenos Aires, Wednesday, April 30 of 2014, 17:35

Una manera rápida y económica de detectar enfermedades cognitivas

Mediante un aparato que graba y sigue el desplazamiento de los ojos mientras se leen frases cortas y muy conocidas, investigadores pueden detectar de forma prematura y económica la presencia de deterioros cognitivos

ARGENTINA INVESTIGA/DICYT Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca) desarrolló un método para detectar si existen en pacientes problemas relacionados con la memoria, la atención, la concentración y otros aspectos cognitivos.

 

“Cuando hay un deterioro en la memoria (aunque sea leve) enseguida se nota en la forma en que leemos. Basándose en cómo lee una persona puede predecirse cómo su cerebro procesa la información”, explicó a Argentina Investiga el doctor Osvaldo Agamenonni, del departamento de Ingeniería eléctrica y computadoras de la Universidad.

 

“Con sólo quince minutos de lectura tenemos suficiente información para saber si la persona tiene problemas relacionados con la memoria, la atención, la concentración y otros aspectos cognitivos”, detallaron.

 

El grupo de investigación desarrolló modelos del comportamiento ocular de personas sanas. A partir del uso de la técnica del “eyetracking”, que mediante un aparato analiza el movimiento de los ojos, puede mensurar en forma objetiva el apartamiento de éste ocasionado por un deterioro cognitivo, vale destacar que este procedimiento también es utilizado en la investigación de los sistemas visuales, en psicología, en lingüística cognitiva y en diseño de productos.. Según informan, estos nuevos procedimientos servirán para ayudar a distinguir mejor el envejecimiento normal del deterioro cognitivo que provocan enfermedades como el Alzheimer incipiente, entre otras.

 

“En nuestros estudios vemos que, si bien las diferencias generales de comportamiento entre personas sanas y las que tienen enfermedades muy leves son sutiles, en lo que respecta al comportamiento ocular resultan muy significativas. Por eso, en nuestro grupo de investigación desarrollamos modelos del comportamiento ocular de personas sanas para mensurar su apartamiento, ocasionado por un deterioro cognitivo. Por tanto, estos nuevos procedimientos servirán a la medicina para ayudar a distinguir mejor el envejecimiento normal de un paciente con síntomas de este tipo de deterioro”, señaló Agamennoni.

 

El grupo experimentó con neurólogos y pacientes de un hospital bahiense, y concluyó que la presencia de alteraciones puede detectarse aún antes que con el empleo de métodos clínicos tradicionales. El equipo de trabajo es interdisciplinario y está formado, además, por los doctores Gerardo Fernández y Pablo Mandolesi, del Instituto de Investigaciones en Ingeniería Eléctrica (UNS-Conicet); la doctora Liliana Castro, del departamento de Matemática de la Universidad, los doctores Luis Politi y Nora Rotstein, del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca (UNS-Conicet), el doctor Reinhold Kliegl, de la Universidad de Potsdam (Alemania) y el doctor Oscar Colombo, del Hospital Municipal de Agudos “Leónidas Lucero”.

 

El “eyetracker” fue comprado con un subsidio de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Sólo existen dos en la Argentina dedicados a este fin. El otro se encuentra en la Universidad Favaloro, con la que los especialistas de la Universidad Nacional del Sur colaboran para su puesta en funcionamiento y operación.

 

“Nuestro objetivo es brindar una nueva herramienta que ayudará a los profesionales de la salud al momento de diagnosticar una patología. Además de posibilitar la detección de deterioro cognitivo incipiente, ésta tiene una serie de ventajas que es importante destacar: no es invasiva, está basada en leer, una actividad que todas las personas desarrollan, requiere de muy poco tiempo y, fundamentalmente, es completamente objetiva. Estas características posibilitan que pueda repetirse luego de algunos meses para chequear la evolución del deterioro y estudiar así la eficacia de diferentes técnicas de tratamiento”, concluyó Agamennoni.