Alimentación Chile , Chile, Mi茅rcoles, 29 de febrero de 2012 a las 10:44

Una investigaci贸n favorecer谩 la productividad y la calidad de manzanas a nivel mundial

El estudio cuenta con la colaboraci贸n de Amith Dhingra, especialista en gen茅tica vegetal de la Universidad Estatal de Washington

UTALCA/DICYT Aportar soluciones a los productores a nivel nacional e internacional es uno de los objetivos de la investigación del Centro de Pomáceas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca (Utalca), que busca explicar los desórdenes fisiológicos en las principales variedades de manzanas y el daño causado por el exceso de sol. Así lo explicó la académica Carolina Torres, investigadora que dirige el estudio que se ejecutará por tres años y que es financiado con una inversión total de 161 millones de pesos por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECYT).

 

Se efectúa con la colaboración del doctor Amith Dhingra, especialista en genética vegetal de la Universidad Estatal de Washington, Estados Unidos. El científico es quien recientemente descifró el genoma de las manzanas y ha sido destacado por la revista internacional de ciencia Nature.

 

“Estudios bioquímicos y moleculares de la respuesta a la piel de manzana al daño foto oxidativo en presencia de altas temperaturas durante el desarrollo del fruto” es el nombre del proyecto. “Estamos determinando cómo se produce el daño foto oxidativo en condiciones de alta luminosidad y temperatura, en el período de crecimiento del fruto en el árbol. En algunos casos este daño puede afectar el 40 por ciento de todo un huerto, perjudicando las exportaciones”, expresó la doctora en Horticultura, Carolina Torres.

 

Relevancia Internacional

 

La investigación considera especies del grupo “Gala” y “Fuji”, las más comercializadas en el país y presentes en casi todo el mundo. Según la profesora Torres, el proyecto destaca internacionalmente en innovación porque el muestreo de tejidos se realizará cuando la fruta todavía esté en el árbol. “Sacamos el tejido inmediatamente y lo congelamos con nitrógeno líquido”, aseguró.

 

La científica sostiene que la manzana Gala es mucho más resistente al sol que la variedad Fuji, y la indagación de laboratorio pretende explicar esa diferencia. Además, fundamentar por qué se expresa el desorden fisiológico.

 

“Hay muchísimo muestreo y análisis bioqímico. La fruta que está más expuesta al sol tiene mayor actividad enzimática que la no expuesta. Ese mecanismo de defensa que estaba descrito se ha confirmado en condicione reales con fruta que está en el árbol”, explicó.

 

El Centro de Pomáceas continúa trabajando con la cooperación del doctor Amith Dhingra, reconocido porque también ha descifrado el genoma de frutos como el durazno y el cerezo.

 

“La idea es empezar a visualizar qué tipo de señales endógenas existen en los frutos que permitan protegerse mejor”, dijo Alejandra Moya, académica del Instituto de Biología Vegetal y Biotecnología, quien también integra el equipo que ejecuta el estudio.

 

“Le enviamos muestras y el doctor Dhingra las procesa con avanzadas tecnologías, cuantifica qué genes hay. Comparara situaciones de variedad resistente con una susceptible”, expresó la profesora Torres.

 

Mejoramiento Genético

 

Se proyecta que el estudio determine cuáles son los componentes claves del sistema antioxidante de las pomáceas, y dónde se podría incorporar un marcador molecular para el mejoramiento genético de nuevas variedades. Se planea también trabajar en nanotecnología y finalmente crear químicos específicos que podrían perfeccionar el sistema antioxidante y la resistencia a los daños por sol con aplicaciones de precosecha.

 

“Pensamos que la producción de manzanas —en esta zona que se ha transformado en una zona más seca y calurosa— se va a trasladar más al sur, con condiciones menos estresantes de sol para las especies. Y esas son las proyecciones de los propios productores en nuestro país. Ya hay nuevas plantaciones en el Biobío y la Araucanía”, dijo la académica que dirige el estudio.

 

Transgénicos

 

Los alimentos transgénicos no son dañinos para la salud, sino que beneficiosos para las personas y para el medioambiente. Así lo aseguró el doctor Amith Dhingra en su última visita a la Universidad de Talca. “No hay problema para la salud y lo que pasa es que ha habido una mala educación de la gente, porque las plantas transgénicas no generan ningún daño. Al contrario, generan grandes beneficios para el medio ambiente, para las personas”, afirmó el también académico de la University of Delhi South Campus, India.

 

En opinión del científico, la constante desinformación ha desvirtuado los beneficios de los alimentos transgénicos.

 

El investigador de la Washington State University destacó que hoy es posible generar plantas a través de la transgenia y biotecnología para que sean capaces de crecer en condiciones con menos agua y sin necesidad de requerir herbicidas en suelos salinos.


“Y todo eso significa empezar a poblar terrenos que hoy no se están usando. Y existe un gran potencial para aquellos países que usen estos productos (…) La ingeniería genética es hoy una herramienta que permite evaluar muchas cosas, obtener cultivos que necesitan menos agroquímicos y significa salvar a la naturaleza”, explicó Dhingra.