“Si seguimos en esta línea, seremos capaces de llegar a la curación del cáncer de mama”
JPA/DICYT El Salón de Actos del Edificio Dioscórides de la Facultad de Biología de la Universidad de Salamanca se ha quedado pequeño hoy para escuchar a Atanasio Pandiella, subdirector del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca. El cáncer de mama ha sido el tema elegido para inaugurar el ciclo Conferencias Dioscórides, organizado por la Facultad de Biología y el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG), al que se han apuntado más de 300 estudiantes.
En una charla divulgativa, Pandiella ha ofrecido una visión general de la enfermedad, los avances que está permitiendo la investigación y los tipos de terapias existentes. “Estamos consiguiendo que la mortalidad por cáncer de mama vaya disminuyendo y queremos seguir en esa línea porque si continuamos, seremos capaces de llegar a la curación”, ha afirmado el especialista en declaraciones a DiCYT.
En su opinión, en las próximas décadas se pueden realizar avances significativos, aunque van a depender de la inversión en investigación. “Está claro que la investigación científica es la base del trabajo para acabar con esta enfermedad y, si no se puede investigar al ritmo que lo hemos hecho en los últimos 20 años, lo notaremos”, asegura. De hecho, existen dificultades “a todos los niveles en todos los países y esto podría afectar a la curva de disminución de mortalidad por cáncer de mama”, ha señalado de forma gráfica.
Por otra parte, el optimismo que se desprende de los buenos resultados de la investigación contrasta en los últimos tiempos con las estadísticas de muchos países en vías de desarrollo, en los que se incrementa el número de muertes de esta enfermedad, pero la explicación es sencilla: “No están aumentando los factores que causan el cáncer de mama, simplemente, aumenta la esperanza de vida y los métodos de detección”, declara Pandiella.
Es decir, el hecho de que se contabilicen más casos no tiene nada que ver, por ejemplo, por elementos como la polución. Simplemente, la mayoría de los tumores aumentan de frecuencia con la edad. “Si la población de un país antes vivía 50 años de media y ahora vive 70, habrá más casos de cáncer de mama, pero también hay más posibilidades de diagnosticarlo”, apunta. Muchas veces, en los países subdesarrollados ni siquiera se conocían las causas de muchas muertes y ahora, a medida que se van desarrollando, aumentan las posibilidades de diagnosticar a los pacientes y, por lo tanto, el número de casos registrados de cualquier enfermedad.