Los planes de conservación de aves tienen un sesgo sexual
DICYT - Después de emparejarse y criar a sus polluelos, machos y hembras de algunas especies de aves realizan su descanso invernal. Al final de su viaje a América Central o del Sur, es posible encontrar principalmente machos en un hábitat y hembras en otro. Sin embargo, las estrategias de conservación generalmente han pasado por alto los hábitats de las hembras, lo que pone a las especies en declive en un peligro aún mayor, según un nuevo estudio publicado en la revista ‘Biological Conservation’.
"Entre las pequeñas especies de pájaros cantores que se han estudiado, se observa por lo general que las hembras ocupan sitios de menor elevación, con arbustos más secos", señala la autora principal Ruth Bennett. Por contra, "los sitios de elevación media y alta, que son más húmedos y tienen bosques de mejor calidad, están ocupados por machos", agrega Bennett, que realizó esta investigación mientras estaba en la Universidad de Cornell, mientras que ahora es investigadora postdoctoral en el Centro Smithsonian de Aves Migratorias.
Esta división entre machos y hembras es bastante común, según Bennett, pero el estudio encontró que en los planes de conservación para 66 especies migratorias en declive, solo tres mencionaron los hábitats de las hembras, por lo que la investigadora sugiere que se pasan por alto.
"Cuando los planes de conservación no abordan explícitamente los hábitats de ambos sexos, no hay garantía de que todos estén protegidos. El descuido de los hábitats que usan las hembras puede conducir a una pérdida de población imprevista, lo que es especialmente crítico para algunas especies", señala Bennett.
Con un estudio de caso sobre las currucas de alas doradas, los investigadores también encontraron que los hábitats donde las hembras pasan el invierno se están perdiendo más rápidamente que los habitados por los machos. El equipo monitorizó más de 1.100 lugares en Guatemala, Belice, Honduras, Nicaragua y Panamá durante tres temporadas de invernada. Luego, los investigadores utilizaron los datos del Global Forest Watch para ver qué porcentaje de estas áreas había sido deforestada entre 2000 y 2016. Las currucas de alas doradas macho perdieron el 4 por ciento de su hábitat durante ese lapso de tiempo. Las hembras perdieron el doble, el 8 por ciento. A pesar de que las hembras se encuentran más amenazadas, el estudio encontró que los hábitats de los machos obtuvieron toda la atención de los programas de conservación.
"Para contrarrestar el sesgo a favor de las aves macho, los investigadores y los planificadores de conservación deben identificar e informar sobre el sexo de las aves, modelar distribuciones de las hembras e incluir hábitats femeninos en los planes de conservación", apunta Bennett.
"Sí, se requiere más inversión y cuidado en cuando se trata de adquirir información para guiar la acción de conservación", dice Rodewald. "Pero eso en realidad podría permitirnos ser mucho más estratégicos y ahorrar dinero. Los planes de conservación son más fuertes y más propensos a ser efectivos cuando consideran explícitamente las necesidades de las hembras", concluye.
Referencia | |
Bennett, R. E., Rodewald, A. D., & Rosenberg, K. V. (2019). Overlooked sexual segregation of habitats exposes female migratory landbirds to threats. Biological Conservation, 240, 108266. |