Los medicamentos contra la osteoporosis se llevan el 2'8% de la factura famacéutica en Castilla y Leòn
AVPR/DICYT Alendronato, risendronato, raloxifeno y calcitoninas son los nombres de algunos de los fármacos más prescritos para el tratamiento de la osteoporosis, y su adquisición supone anualmente para los ciudadanos de Castilla y León un coste cercano a los 17'5 millones de euros, lo que representa un 2'86% del importe total destinado a gastos farmacéuticos en la región, según los datos de la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas. Esta cifra es ligeramente inferior a lo que se gasta en nuestra región en fármacos para la diabetes (insulinas, antidiabéticos orales, etc) un 2'99%, y superior al importe de toda la terapia oncológica ambulatoria, que representa el 2'43% de la factura famacéutica.
En la actualidad, alrededor de dos millones y medio de mujeres en España padecen osteoporosis, aunque sólo el 10 y el 20% recibe tratamiento. Se estima que una de cada dos mujeres mayores de 50 años puede sufrir una fractura ósea y una de cada tres con más de 80 años sufrirá una fractura de cadera debido a la enfermedad. La osteoporosis es una disminución de la masa ósea y de su resistencia mecánica hace al esqueleto del paciente afectado más susceptible a las fracturas. Los huesos están sometidos a un remodelado continuo mediante procesos de formación y reabsorción, y también sirven como reserva de calcio del organismo. A partir de los 35 años se inicia la pérdida de pequeñas cantidades de hueso, un proceso que en el caso de las mujeres se acentúa durante la menopausia debido a una disminución en la producción de estrógenos.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la osteoporosis se pueden dividir en dos grupos: los que se pueden modificar y aquellos sobre los que no se puede actuar para prevenir su aparición, como la edad, el sexo y la raza. En este sentido, los cerca de 1.000 expertos nacionales e internacionales que durante estos días toman parte en el congreso de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia celebrado en Santiago de Compostela advierten que las mujeres de raza blanca son las que mayor índice de riesgo tienen de desarrollar esta patología, seguidas de las orientales. En último lugar se encuentran las mujeres de raza negra, en las que es complejo encontrar los síntomas propios de la osteoporosis.
Entre los factores ambientales y de estilo de vida, que son los realmente controlables, el doctor Francisco Vázquez, miembro de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, destaca la importancia de abandonar hábitos como el consumo de tabaco, y de mantener una dieta equilibrada en la que estén presentes cantidades importantes de calcio.
Otro de los caballos de batalla que mantienen traumatólogos y ginecólogos se centra en fomentar las revisiones médicas entre las mujeres a partir de los 45 años, de manera que se facilite el diagnóstico precoz de la enfermedad.