Health Spain , Valladolid, Monday, January 09 of 2006, 19:25

La Junta inicia una campaña de prevención de la anisakiosis

Se trata de una enfermedad provocada por un parásito presente en el pescado que puede causar vómitos, alergia y fuertes dolores de estómago

BGA/DICYT La Junta, a través de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria, ha puesto en marcha una campaña informativa sobre la anisakiosis, una enfermedad provocada por un parásito presente en el pescado que, una vez instalado en el estómago humano, puede producir dolores, alergias e incluso vómitos.

Para concienciar a la población de la necesidad de tener cuidado con la ingestión de pescados está previsto que se distribuyan 50.000 folletos y 5.000 carteles con información sobre dicho mal en los centros de salud y servicios territoriales de salud.

En estos folletos se explica que el anisakis es un parásito presente en algunos pescados, sobre todo azules. En este animal aparece con forma de larva que, una vez adulta, vive en el aparato digestivo de los mamíferos, liberando sus huevos en el agua. Estos huevos se convierte, a su vez, en larvas, que para sobrevivir deben ser ingeridas por minúsculos crustáceos, que forman parte de la alimentación de peces, de manera que algunas especies de pescados, en especial los azules de mares fríos, son susceptibles de terminar padeciendo la presencia de este parásito.

Según explica la Agencia de Protección de la Salud, el parásito puede acabar provocando enfermedades a los humanos si se consume la carne del pescado carne cruda, marinada, en vinagre o poco cocinada.

Para evitarlo se pueden llevar a cabo medidas preventivas como comprar los peces sin vísceras; cocinar durante al menos un minuto el centro del pescado a una temperatura de entre 60 y 70 grados centígrados; congelar este alimento antes de consumirlo durante 72 horas (en el caso de que se vaya a consumir crudo o en escabeche, esta congelación debe ser a 20 grados bajo cero); y, finalmente, tener especial cuidado con la ventrisca, una parte del pescado donde se detecta el mayor número de larvas.

La información aportada por la Junta describe también las consecuencias de la ingestión del parásito, ya que una vez en el estómago, la larva se adhiere o penetra en la mucosa del tubo digestivo. Allí, este animalito puede producir reacciones alérgicas, dolor de estómago repentino y vómitos. Sólo en casos muy graves puede producir obstrucción en el aparato digestivo.