La investigación en medicina personalizada logra fármacos más baratos
VHC/DICYT El director médico de los laboratorios Lilly en España, José Antonio Sacristán, ha ofrecido esta mañana una conferencia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca en la que ha hablado sobre medicina personalizada. El experto ha explicado que los avances en la investigación para individualizar las terapias ahorran costes en el largo proceso de lanzar un nuevo fármaco y el resultado es que el precio final de los medicamentos puede ser más barato.
Una de las claves es que el número de pacientes que participan en los ensayos clínicos podría llegar a reducirse entre un 60 y un 70 por ciento con respecto a la actualidad. “El objetivo es identificar aquellos grupos de pacientes que pueden beneficiarse más de un determinado fármaco y usarlo de forma dirigida para maximizar la eficacia de los mismos y minimizar sus efectos adversos”, afirmó el director médico de Lilly España en declaraciones a DiCYT.
“Existen estimaciones de que la medicina centrada en el paciente se podría disminuir el tamaño de las muestras con el que hacer ensayos y por consecuencia también disminuiría el precio de los nuevos fármacos entre un 50 y 60 por ciento menos, lo que significa ahorros muy importantes”, ha agregado. En la actualidad, desarrollar un nuevo medicamento supone alrededor de 800 millones de euros y un tiempo de entre 12 y 14 años de experimentación.
Por eso, el objetivo de los investigadores es “lograr demostrar que un fármaco es eficaz de forma más barata, con menos pacientes y en menos tiempo”, señala José Antonio Sacristán, lo que contribuiría a que el proceso fuera más eficiente.
Los tratamientos personalizados se centran en subgrupos de pacientes muy reducidos que se identifican mediante estudios genéticos. Con ellos se trata de logar una eficacia mayor, casi del 100%, y evitar los efectos adversos. “Los pacientes siempre son diferentes aunque compartan la misma enfermedad. Puede haber subgrupos diferentes en los que centrar esta medicina individualizada”, asegura.
Oncología
El área de oncología es la que más pasos ha dado en este sentido, sobre todo en los pacientes con cáncer de mama. Las pruebas genéticas que se les aplican han conseguido identificar diferentes subgrupos con el fin de ofrecerles una medicina y una farmacología individualizadas. “La medicina centrada en el paciente se puede aplicar a todas las áreas terapéuticas, pero la medicina individual no sólo son pruebas genéticas, sino que hablamos también de una personalización más allá de los genes”.
En este sentido, José Antonio Sacristán explica que cada vez hay que tener más en cuenta las opiniones, los puntos de vista y los objetivos terapéuticos de los enfermos. “El paciente tiene que convertirse en un eje central de los sistemas sanitarios. A veces preguntar al paciente es el mejor biomarcador”, añadió.
Por otra parte, el responsable de Lilly ha comentado que la crisis también se nota en las compañías farmacéuticas: “Tenemos que ser más cuidadosos a la hora de gastarnos el dinero en investigación. A la hora de priorizar es donde más se nota esta crisis, no nos podemos gastar cientos de millones de euros en un fármaco que probablemente no sea mejor de lo que ya hay”.