La investigación en alimentos funcionales llevará a crear dietas personalizadas en el futuro
JPA/DICYT La evolución de los estudios acerca de los alimentos funcionales, aquéllos a los que se le añaden ingredientes como la fibra o el omega-3 para mejorar sus propiedades, llevará en un futuro a la creación de dietas personalizadas, según ha afirmado hoy en Salamanca la investigadora zamorana Manuela Juárez Iglesias, responsable del Instituto del Frío del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). De acuerdo con esta especialista, no todas las sustancias producen los mismos efectos en todos los organismos y es necesario individualizar las dietas.
"Hay una parcela que se está empezando a estudiar, la interacción entre los genes y los nutrientes, y en estos momentos el objetivo final es desarrollar una dieta personalizada para cada individuo sobre la base de su genotipo (el conjunto de genes de un individuo), porque no se puede generalizar, no se puede decir que un ingrediente funcional sea igual para todos", ha declarado hoy Manuela Juárez a DICYT. En ese sentido, esta especialista apunta a dos nuevas ciencias, la Nutrigenómica, que se ocupa de explicar el modo en que los alimentos pueden alterar el estado normal de salud, y la Nutrigenética, que aborda la influencia de los nutrientes en la expresión del genotipo conforme se envejece. "El objetivo es desarrollar una dieta personalizada en base al genotipo de cada individuo, pero aún hay muy pocos estudios al respecto", señala.
Evidencias científicas
En la actualidad, distintos grupos del CSIC trabajan en conceptos relacionados con alimentos funcionales, especialmente ante la necesidad que tienen los consumidores de saber si un determinado producto es tan beneficioso para la salud como a menudo se publicita por contar con determinados nutrientes añadidos. "El objetivo, desde el punto de vista científico, es tener evidencias de que esas alegaciones nutricionales tienen una base, porque acaba de salir un reglamento de la Unión Europea que incluye la exigencia de pruebas científicas para incluir en la promoción de los alimentos sus propiedades nutricionales o beneficiosas ante ciertas enfermedades. Por eso, en el CSIC trabajamos tanto en el desarrollo de ingredientes para alimentos funcionales como en la búsqueda de bases científicas", afirma Manuela Juárez en relación con la normativa comunitaria ya publicada en enero de 2007 y que entrará en vigor en junio.
Manuela Juárez Iglesias, nacida en Benavente (Zamora), es doctora en Ciencias Químicas y ha desarrollado su carrera en el CSIC, con investigaciones relevantes en el área de la Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Esta mañana ha participado en los actos del 50 aniversario del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa) con una conferencia sobre alimentos funcionales y ha subrayado que también el propio Irnasa, como centro del CSIC dedicado al estudio de materias primas, tiene algo que decir en este campo. "El Irnasa tiene un papel muy destacado, porque los alimentos funcionales son los que incluyen ingredientes o algún componente de interés para la salud, pero también hay alimentos naturales que pueden ofrecerlos", declaró.