"En 2040 ó 2050 podríamos estar viendo el final del cáncer de mama"
José Pichel Andrés/DICYT Atanasio Pandiella, científico del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca (CIC), ha presentado hoy el estudio sobre la combinación de dos fármacos, Herceptin y Dasatinib, para tratar un tipo de cáncer de mama que supone el 30% de los casos de esta enfermedad. La investigación ha resultado un éxito en ratones y, ante la inminente puesta en marcha del estudio clínico, los científicos consideran que el nuevo tratamiento podría beneficiar a unas 600.000 mujeres en España, un "granito de arena" más en la lucha contra la enfermedad. Aunque con matices, el investigador se ha mostrado optimista al afirmar que "en 2040 ó 2050 podríamos estar viendo el final del cáncer de mama".
A pesar de que ha reconocido que es una estimación muy atrevida, el cálculo se basa en los resultados que está proporcionando la investigación científica, puesto que en las últimas décadas el índice de supervivencia en cáncer aumenta entre un 1'5 y un 2% por año, de manera que en la actualidad se sitúa en un 60%. En el caso específico del cáncer de mama la supervivencia pasado cinco años de la detección de la enfermedad supera ya el 80% según los datos de los científicos. Teniendo en cuenta que una de cada 10 mujeres en España desarrolla cáncer de mama, esto supone que, de acuerdo con la población actual, dos millones de personas sufrirán la enfermedad y, como el nuevo tratamiento sería aplicable a casi un tercio de los casos, Pandiella considera que hasta 600.000 mujeres españolas podrían beneficiarse de los resultados de esta investigación. Además, "cuando una terapia funciona, se extiende rápidamente a todos los países".
La investigación comenzó hace más de tres años. "En cáncer de mama existen cinco tipos moleculares diferentes y uno de ellos tiene muy mal pronóstico y se caracteriza porque las células tumorales presentan en su membrana la proteína HER2 sobreexpresada. Esta proteína es el objeto de ataque de algunos tratamientos, pero el problema es que sólo un tercio de las pacientes responden de manera eficiente. Por eso nos hicimos la pregunta de qué pasaría si combinamos el fármacos que se usa habitualmente, el Herceptin, con otros", indica Atanasio Pandiella.
Desaparición del tumor en ratones
El equipo del Laboratorio 15 del CIC llegó a probar 25 fármacos, pero los mejores resultados los ofreció la combinación con Dasatinib, que hasta ahora se utilizaba para leucemia mieloide crónica y que "aumentaba de manera sorprendente la eficacia antitumoral" tanto en los estudios in vitro como en animales. Los científicos se confiesan especialmente impresionados con un dato: "en dos ratones de seis el tratamiento provocó la desaparición del tumor en dos meses y tras un año de seguimiento no reapareció". El resto de los fármacos no ofrecieron datos tan buenos como Dasatinib, podrían utilizarse para otros tipos de cáncer, han comentado los científicos.
Aunque el estudio se acaba de publicar en la revista The Journal of the National Cancer Institute, ante los buenos resultados iniciales, el grupo de investigación se puso en contacto con el Grupo Español de Investigación de Cáncer de Mama (Geicam) hace más de un año para dar los primeros pasos de cara a la realización del estudio clínico. Tras la aprobación del protocolo, todo está listo para comenzar un primer ensayo restringido a 40 pacientes que, si todo sale bien, en el plazo de un año o dos podría extenderse. en cualquier caso, no se llegaría a aplicar de manera masiva hasta dentro de dos o tres años. "Estamos esperanzados", aunque "no todo lo que ocurre en animales se puede extrapolar", ha advertido el científico.
Combinar fármacos para personalizar las terapias
El cáncer es una enfermedad genética y ahora los esfuerzos se dirigen a saber qué alteraciones tiene cada paciente para personalizar los tratamientos del futuro. De hecho, esa personalización de los tratamientos está ligada a la combinación de diferentes fármacos, puesto que las terapias más eficaces se basan en la combinación de medicamentos y los datos genéticos son el soporte de esta estrategia, ha declarado el experto.
La investigación no se traducirá en la obtención de ninguna patente, puesto que los científicos consideran prioritario el hecho de que pueda llegar a aplicarse con rapidez. Sin embargo, el beneficio es el reconocimiento, afirma Pandiella, puesto que la industria farmacéutica contacta cada vez más con este grupo. A pesar de las dificultades de financiación de la Ciencia, "la crisis no nos va a parar, si no hay dinero aquí, vamos a buscarlo donde sea para seguir ganando esta guerra que estoy seguro que vamos a ganar", ha declarado.
Investigación traslacional
Por su parte, Eugenio Santos, director del CIC, ha asegurado que se trata de un "trabajo paradigmático de lo que queremos hacer en este centro", ya que el principal objetivo del mismo es la investigación traslacional, es decir, aquella que "llega al paciente". Además, Santos ha destacado que este estudio es un ejemplo de lo que pueden aportar los investigadores jóvenes, en referencia a que el peso de la investigación ha recaído sobre Juan Carlos Montero y Samuel Seoane, de 35 y 34 años, respectivamente.