Medio Ambiente España , Valladolid, Jueves, 03 de abril de 2008 a las 16:03

"El IV Año Polar Internacional permitirá conocer más acerca del clima y los niveles de CO2 de hace más de 800.000 años"

El presidente en España del Comité Científico para la Investigación de la Antártida ofrece hoy una conferencia en Valladolid

YG/DICYT El profesor de Geología de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente en España del Comité Científico para la Investigación de la Antártida (SCAR por sus siglas en inglés) Jerónimo López Martínez, considera que el Polo Norte y Sur son dos zonas "que aún están insuficientemente estudiadas" y en este sentido ha defendido que la celebración del IV Año Polar Internacional 2007-2009 servirá para "mejorar las redes de observación" en estas áreas heladas y extraer nuevos datos científicos en torno a las variaciones climáticas que ha experimentado el planeta. López Martínez, que en 2002 recogió el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación en nombre del SCAR, ofrecerá hoy una conferencia en Valladolid dentro del ciclo Antártida. Cambio global, ciencia y aventura organizado por la Universidad vallisoletana. 

 

Para este científico, que lleva casi 20 años estudiando ambos polos, tanto el Ártico como la Antártida son "registros únicos" de los cambios que se están registrando a nivel mundial a la vez que son las áreas "que más se están calentando". Pero las investigaciones en estas dos zonas están permitiendo además conocer más acerca de la climatología de hace miles de años. Hasta el momento, gracias al análisis de las burbujas de aire que se conservan en los hielos más profundos, se han llegado a medir los niveles de CO2 de hace 800.000 años y el objetivo durante este Año Polar Internacional será "poder perforar para encontrar zonas aún más antiguas", ha asegurado López Martínez a DICYT.

 

Diferencias entre los polos

 

Los efectos del calentamiento global están siendo evidentes en las dos zonas heladas del planeta, aunque en diferente medida. Mientras en el Ártico, precisa el investigador, los modelos elaborados por los propios científicos prevén la desaparición total de los hielos marinos al final de la estación del verano en un periodo de 50 años, en la Antártida "la situación es más compleja". Mientras en la península antártica, situada frente a Suramérica, se notan en mayor medida las consecuencias, sobre todo por el desprendimiento de plataformas de hielo marinas, "en la parte oriental del continente incluso han bajado más las temperaturas", apunta.

 

No obstante, López Martínez hace hincapié en que este calentamiento afecta a los polos y a sus ecosistemas, pero "los efectos se transmiten al resto del planeta por las corrientes marinas y la circulación atmosférica", lo que hace aún más necesario el estudio de estas zonas. Destaca en este sentido que una de las cosas que más ha mejorado el estudio de los polos ha sido la información suministrada por satélites. De hecho, precisa que gracias a estas imágenes se ha podido comprobar cómo se ha ido reduciendo el nivel de hielo en el Ártico durante los últimos 20 años.