Alimentación España , Palencia, Miércoles, 28 de julio de 2004 a las 18:40

El Itagra trabaja para conseguir abono orgánico a partir de lana de oveja

El proyecto Lanatural pretende dar solución a la eliminación de los residuos generados tras su procesamiento

Beatriz G. Amandi/DICYT El Instituto Tecnológico Agrario y Agroalimentario (Itagra) de Palencia trabaja en un proyecto que pretende conseguir la revalorización de la lana como producto, a través de la obtención de abono orgánico a partir de los residuos que se producen en los lavaderos de lanas.

Según ha indicado a DICYT el técnico del Itagra Alberto Sanz Sánchez, se trata de un proyecto enmarcado dentro de la iniciativa comunitaria Interreg IIIB Espacio Atlántico, enmarcha desde el año 2000 y prevista hasta el 2006, en el que colabora también el Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos.

Una de las áreas que está desarrollando el Itagra es la de revalorizar residuos orgánicos sólidos o pastosos a través del compostaje, puesto que es un proceso que permite la transformación del residuo en una enmienda orgánica, un abono o un sustituto de la turba.

El proyecto se plantea como un modo de dar solución a varios de los problemas que acarrea actualmente la producción de lana: los bajos precios de su venta, el elevado coste de su almacenamiento y la eliminación de los restos.

El residuo que se utiliza para someter a compostaje es la lana sucia que se separa antes de iniciar el proceso de lavado. Según indicó a DICYT Alberto Sanz Sánchez, el principal componente de la lana es la queratina, un compuesto orgánico de difícil y lenta biodegradabilidad, siendo éste el mayor inconveniente para su compostaje. Sin embargo, además de la queratina, forman parte del residuo otras cantidades variables de grasa y otras impurezas como paja, semillas e incluso heces, que son más fáciles de degradar por los microorganismos.

Durante los años 2000 y 2001 se han realizado diversos ensayos de laboratorio para conseguir el compost utilizando distintas mezclas como lana con residuo cereal, con residuo de patata o con residuo de paja. También se han tenido en cuenta otras variables, según señala Sanz, como la adición de aditivos para mejorar el proceso, el uso de lana limpia o de lana sucia e, incluso, el empleo de lombrices autóctonas para mejorar el producto final.

Los resultados de estos estudios previos han permitido establecer las condiciones en que se ejecuta el experimento actual, ya que han servido para descartar determinadas condiciones.

En concreto, lo que se quiere conseguir ahora es un abono orgánico u orgánico mineral (que tendría un mayor valor en el mercado), a partir del compostaje de lana con otros residuos orgánicos fácilmente biodegradables presentes en la zona y en unas condiciones reales y determinadas, a mayor escala. Estos residuos suministrarán una cantidad de microorganismos que degradan la queratina y aceleran el proceso de compostaje.

Fuente de reciclaje

Según apuntó Alberto Sanz, “al finalizar el proyecto se espera poder demostrar el efecto beneficioso que supone la fertilización con este tipo de residuos orgánicos bajo un punto de vista económico y agronómico, sin causar ningún perjuicio al medio ambiente”. Por otra parte, también se quiere mostrar una nueva fuente de reciclaje para los residuos orgánicos como la lana, a través de los componentes con los que se mezcla, como residuos de industrias agroalimentarias o lodos de depuradora, útiles en los ecosistemas agrarios.

Esto es posible porque el compostaje permitiría aumentar el valor de los desechos de lana y los residuos de mezcla, eliminando además dichos residuos de forma ecocompatible y económicamente viable, lo que contribuye no sólo a solucionar el problema de los desechos, si no también a generar un producto con valor en el mercado partiendo de residuos de costosa eliminación.

Esta fase del proyecto ha permitido pasar a trabajar en condiciones de campo a través de experimentación con volúmenes de trabajo reales y en unas condiciones climáticas determinadas. Para ello se han escogido residuos compostables de la región castellanoleonesa para mezclarlos con la lana de oveja, trabajando así las condiciones existentes en la región. 

El lugar en que se están llevando a cabo las pruebas está situado en el municipio de Amayuelas de Abajo, en la provincia de Palencia, y se está utilizando un sistema de compostaje basado en pilas dinámicas o pilas con volteo, cuya disposición se aproxima a una pirámide.

 

Compostaje al aire libre
En estos momentos, se está procediendo a la recopilación de datos de los montones o pilas dinámicas que están situadas al aire libre, y de las que se están modificando continuamente las temperaturas que actúan sobre la mezcla, ya sea regando o volteando el contenido. Estas actividades se mantendrán hasta que el proceso dé compostaje se de por terminado. También se están estableciendo nuevas experiencias con residuos de la zona que se han caracterizado ya en laboratorio, y que es posible que resultarán de interés para mezclarlos con la lana sucia.

Las actuaciones futuras están encaminadas a ensayar con un mayor número de residuos y, una vez obtenido el abono orgánico, aportarlo como abono al suelo. Para ello, se realizarán ensayos en campo con cereales, donde se pueda comprobar la eficiencia del nitrógeno, elemento de mayor importancia en la nutrición de los cultivos y que resulta de especial interés para las explotaciones. Esto es debido a que el nitrógeno es el que permite a la planta asimilar los nutrientes, y es el principal elemento para su crecimiento.

Los resultados del proyecto Lanatural se están poniendo ya en común entre los socios del mismo y, para ello, se han reunido los pasados 17 y 18 de junio en el Centro Tecnológico Valagro, en Poitiers (Francia), para intercambiar los resultados de los experimentos realizados en cada uno de los centros.